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miércoles, 13 de julio de 2022

Principe y su Sexteto, por Gherson Maldonado

 


Historia de Principe y su Sexteto por Gherson Maldonado 

Nacido en Portuguesa y criado en esa torta de edificios llamado Caricuao, al sur de la ciudad de Caracas,  cuna de numerosos percusionistas como es el caso del mozalbete llamado Antonio Hernández Principe, amante de escribir canciones al estilo de moda, la que ahora llaman Salsa; por ello  no desperdicia la ocasión de observar a algunos de sus ídolos cuando se presentan en el fastuoso Palacio del Baile de San Martín.

Luego de esas presentaciones energizantes a  su joven espíritu, nutritivos en vitalidad,  que le permiten afrontar la incomodidad de regresar caminando hasta su casa al amanecer. Total es un muchacho humilde, buena gente, incapaz de provocar dolores a su creadora, quien solo suplicaba por sus estudios, para permitirle defenderse en la vida; sin embargo aún retumba en su mente ese sonido gordo, ampuloso de Federico y su Combo Latino, sonrisa interrumpida en su mente por las palabras sabias de mamá “debe ser que Federico te va a dar para comer”.

La juventud le permite el paso apurado, sin cansancio, con un par de horas de rápida travesía, emborrachado de ese disfrute musical y soñando un futuro como percusionista; posiblemente como el timbalero de Federico, Roberto Monserrat, a quien descubre cómo no lector de partituras, pues se guía por un efectivo cuaderno; si aparece el número tres, automáticamente y como por arte de magia sus baquetas enfrentan al timbal con un ineludible pah-pah-pah.

Yo me iba a estudiar para mi escuela, al regresar y realizar mis tareas, me ponía a tocar con un termo que ella tenía, unos arruchaditos, entonces ponía mis discos de Federico y me ponía a tocar bongó con unos peroles de leche. (Principe, 2004)


La opción de los inquietos muchachos del barrio La Gran Parada en Ruiz Pineda, es organizarse como una agrupación para drenar esas inquietudes musicales, aunque debieran valerse de un acordeón. No es desproporcionado, cuando desde barrio los jóvenes expresan su talentos musicales con los instrumentos a su alcance. En este caso, se adaptan a la singularidad de interpretar música salsosa con un cuatro, además del referido acordeón, ejecutado  por un “gocho”, Luis Valero, nativo del andino estado de Mérida.

Dentro de esa transición natural, de ese reacomodo en los grupos musicales, buscando sustituir los ajenos instrumentos por otros que encajen fácilmente, llega para ejecutar el tres un inquieto negrito de un barrio cercano, Oscar León, ese loco y enamoradizo muchacho, a quien Principe escuchaba en el patio de una casa, cantando y con sonidos guturales de un contrabajo, al compás de programa radial La Hora de la Salsa, el negrito de Antimano permanece unos ocho meses ensayando con ellos,  sin embargo  lo ambicioso de Oscar lo lleva a abandonar a los muchachos de Caricuao, para irse con una agrupación de músicos del Cuartel Urdaneta, donde estaba el trombonista César Monge, juntos fundan posteriormente la Dimensión Latina unos pocos años después. 

También en esos pasos de estructuración definitiva fue la participación del destacado compositor y cantante Freddy Bogado, también vecino de los muchachos que conformaban el sexteto, con aparición en varios ensayos y presentaciones públicas, lamentablemente en ese momento presenta algunos problemas con las bebidas y optan por desvincularlo de la agrupación.


El grupo continúa su proceso de maduración, del acordeón al tres  para llegar  finalmente a la utilización de la guitarra eléctrica, instrumento en boga gracias al Sexteto La Playa y al Rock and Roll que hace furor en los muchachos de la época. Es necesario colocar un nombre a la agrupación y la bautizan como “Un Grupo… y un Ritmo”.  (Principe, 2004).     



Inician la estructuración de un repertorio propio, donde las primeras composiciones son las de Antonio Hernández:

Comenzamos a montar temas escritos por nosotros, por cierto los míos fueron los primeros, por esas inquietudes mías desde muy pequeño. Fue cuando escribí Salsa de Guaguancó. Lo escribí a los 17 años. Utilicé la palabra salsa gracias a Federico y su Combo, Richie Ray, además de los grupos gallegos como es el caso de Billos Caracas Boys, Los Melódicos, la gente acostumbrada a esta música la solicitaban y estaban comenzando a pedir salsa.

 

No se les escapaba alguna fiesta en el barrio para ir a tocar, divertidos ensayos que les garantizaba ir a bailar, algunos tragos, bonitas chicas y se daban a conocer.

 


Año 1967

 


La estrategia funciona y se ven contratados por la comisión dentro de las actividades relativas al cuatricentenario de Caracas, realizadas en diferentes plazas de las distintas parroquias. De esta manera nuestros muchachos se presentan en Antimano y se les acerca un señor, que dice trabajar con el sello Discomoda.

-       Muchachos ustedes quieren grabar.

-       Esa canción ya la hemos escuchado anteriormente, nos han prometido tanto y nunca nos han cumplido. –le responde Antonio-

-       Yo los voy a grabar, pues me gusta el grupo, mañana nos vemos al frente de la iglesia de Antimano, para que vayamos al sello disquero. –comenta el productor de la empresa discográfica-

 

Al día siguiente la cita se cumple puntualmente, “es un buen síntoma” expresa el hombre de Discomoda mientras los lleva hasta el dueño de la disquera, en la cuarta calle de Carapa. El mandamás César Roldán luego de escucharlos les promete grabar inmediatamente un 45, esos pequeños discos de vinyl que sirven para promocionar en las radios y como venta al público mientras se decide grabar el Long Play, o larga duración.

 

-       Lo que no me gusta es el nombre del grupo, eso de Un Grupo… y un Ritmo no es comercial. ¿Quién dirige el grupo? -Nadie contesta, el grupo lo formaron en el barrio entre todos-

 

-       Realmente el dueño de los instrumentos es Antonio, y fue quien nos reunió a todos, -contesta otro de ellos-.

-       ¿Cuál es su nombre?

-       Antonio Hernández Principe.

-       A partir de ahora se llaman ¡Principe y su Sexteto!, afirma tajante el ejecutivo.

 

De esta manera nace formalmente Principe y su Sexteto, como parte de las pioneras agrupaciones de Salsa en Venezuela. Velvet tiene al Sexteto Juventud y los Dementes, Palacio de la Música a Federico y su Combo Latino, RCA Victor propone a los Calvos, y a los muchachos dirigidos por Antonio Principe como representantes de Discomoda al igual que Nelson y sus Estrellas.

 

 

Primeras grabaciones         




Al ocurrir el acercamiento entre el sello disquero y el sexteto, pide Discomoda grabar un 45 rpm con una salsa y un bolero de composición propia, esa misma noche realizan ese primer trabajo, amanecen grabando e inmediatamente comienza a sonar a través de una de las emisoras del momento.

Recuerdo que todos estábamos en casa y de pronto en Radio Aeropuerto anuncian: “Con ustedes Salsa de Guaguancó con Principe y su Sexteto”, todos comenzamos a gritar de alegría e hicimos una fiesta en mi casa en Caricuao. (Principe, Entrevista con Antonio Principe por Whatsapp, 2021)

 

El terremoto de Caracas, ocurre a finales de julio en vísperas de las celebraciones principales del cuatricentenario, obligando a suspender las festividades y las publicaciones de discos grabados en este período del segundo semestre de 1967. Un poco más recuperado en el mes de noviembre aparece públicamente la promoción del primer 45 de Principe y su Sexteto, donde están insertos los temas Salsa de Guaguancó y Violeta.

Traigo una nueva salsa

Y amoldá al guaguancó

Pada padada papa padá

Pada padada papa padá

Suene la tumbadora

La pailá y el bongó

Resuena un swing montuno

Y un bajo resonador

Coro: Salsa de Guaguancó

 

En medio del solo de guitarra eléctrica en “Salsa de Guaguancó” escrito por Antonio Hernández Principe, se escucha la frase “para la gran parada”, refiriéndose evidentemente al barrio de Ruiz Pineda,  donde nace el grupo.

Este tema musical forma parte de una de las veinticinco grabaciones que en ese año ’67 lleva la denominación Salsa en su título. Es evidente la influencia de Phidias Danilo Escalona en su programa “La Hora de la Salsa”, en su interrelación con el numeroso público oyente se pega la palabra, se convierte en una espontánea etiqueta para identificar este tipo de música afrocubana, afrocaribeña, desde aquí se despliega paulatinamente por todo Nueva York y el caribe.

El Nacional. 5 de noviembre de 1967, anuncio del primer 45 del grupo


Estamos en el penúltimo mes de 1967, Phidias tiene dos años con su programa de radio “La Hora de la Salsa”, donde tiene pegado en este momento el tema Richie Jala Jala, con Richie Ray y Bobby Cruz, suena tanto en las radios que provocan su primera visita a Caracas en marzo de 1968.

Entre 1966 y 67 se graban 24 temas con el nombre de salsa en su título, igual número de producciones llevan este rótulo en el título del LP, Phidias tiene dos años con su programa “La Hora de la Salsa”, ¿Por qué algunos despistados siguen repitiendo que Phidias toma la idea en una entrevista con este par de artistas algunos meses después?




El otro tema presente en el 45 es Violeta. Compuesto por Antonio Principe, que fue grabado con las luces apagadas por parte de uno los cantantes del grupo, José de los Santos Rada “Kiko”, pues en realidad es una dolorosa historia romántica de la cual formó parte; originada de una reciente relación con una bella jovencita,  pero la familia de la muchacha de clase media, no lo veía como merecedor para ella  y la interna en una escuela de monjas, víctima del despecho y desesperado escribe este tema que graban inmediatamente. “Lo trágico de todo, recuerda Principe, fue el hecho que no supimos más de Violeta y Kiko se descuidó en su estado de salud posteriormente. Por cierto ese tema nos hizo ganar un disco de oro entregado por el comediante Joselo en el canal 8”.

 

El Nacional. 13 de diciembre de 1967. Anuncio del primer LP

En el mes de diciembre el sello Discomoda anuncia una serie de grabaciones, en la temporada más fructífera del año salen a la venta discos navideños: Las Alondras, Navideños del Zulia, Manny Delgado, Orlando y su Combo, Nelson y sus Estrellas, Víctor Santos y su Conjunto y Los Pájaros entre otros.

Dentro de ese paquete navideño aparece la primera producción en formato LP de Principe y Sexteto Salsa de Guaguancó, que contiene diez temas musicales creados entre los mismos integrantes del conjunto.

Antonio Hernández Principe, aporta seis composiciones, José de los Santos Rada “Kiko” entrega cuatro inspiraciones, además de cantar ocho de los temas, que se complementa por tres temas interpretados por Carlos Hernández “Kiriki”.

Por el éxito inmediato, a los quince días el sello disquero nos pide preparar el LP, yo me tuve que fajar día y noche para escribirlos, inclusive al momento de grabar falta un tema y me vi en la obligación de escribir una pieza en uno de los cuartos del estudio de grabación, ensayamos y grabamos ese tema titulado Mi Deseo. Nos dieron un pago de Bs. 2.000 a los autores y 3.000 a todos los músicos, en total unos 1.000 dólares.

 

 Salsa de Guaguancó (1967)








Los músicos participantes son Jesús Cordero en el bajo, Enrique Ruiz en el bongó, Reinaldo Fajardo en los timbales, Carlos Hernández “Kiriki” como segundo vocalista José de los Santos Rada “Kiko” como el vocalista principal, Chelino Agüero en la guitarra eléctrica y Antonio Hernández Principe en las congas y director.

 

En este instante la salsa brota espontanea como una nueva propuesta musical por parte de los jóvenes del barrio, donde están plasmadas sus angustias, amoríos, lo festivo e inmaduro de su carácter,  de la falta de formación musical, por eso al firmar contrato se ven acorralados ante un contrato que les exige grabar cuatro discos en un año, en formato LP, cerca de cincuenta temas musicales, tarea nada sencilla para un equipo tan joven de creadores.

La primera formación de Principe y su Sexteto (1967/1969)


Año 1968

 

Al primer mes del año, sale a la venta en formato de 45 los temas: Principe Llegó y Lo Canto Así.




En el mes de febrero, el diario El Nacional en su destacada columna dominical dedicada al disco, ofrece una entrevista con el grupo liderado por Principe. Allí resaltan la juventud de sus integrantes, que oscilan entre 18 y 22 años.

En esa reseña comentan del éxito del tema Salsa de Guaguancó, también referencian que tienen funcionando como grupo formalizado desde hace dos años con dos LP’s publicados.

Con mucha insistencia se deja escuchar en las Emisoras de Caracas y del interior, un sabroso numero titulado “Salsa de Guaguancó", que interpretan Príncipe y su Sexteto, un grupo de jóvenes que se dieron a la tarea de interpretar música de sabor. Antonio Hernández Príncipe, fundador y director del Sexteto, informó que hace dos años fundaron la agrupación con la finalidad de amenizar las fiestas del barrio donde habitan, y que un año después, Discomoda los contrató con carácter de exclusividad, Y ya han grabado dos LP de larga duración Entre los números de mayor venta está Salsa de Guaguancó, composición original del mismo Príncipe. Consultado sobre dónde actuarán en estos Carnavales, dijo Príncipe que están estudiando dos ofertas: una de Puerto La Cruz y otra de Villa de Cura, en el Estado Aragua, De todos modos, donde se decidan actuar estos muchachos estamos seguros que dejarán complacidos a sus millares de admiradores, debido al éxito que han cosechado con sus grabaciones.

  

En el Bonche (1968)

 


 

El referido segundo larga duración se titula “En el Bonche” donde aparecen los mismos músicos del primer trabajo; Antonio Principe escribe los cuatro temas: Pequeña, Ple Mozambique, Llanero Guaguancó y San Juan, dedicado a la populosa parroquia caraqueña.

Carlos Hernández “kiriki” ofrece su composición Melancolía, el bajista Jesús Cordero aporta su primera creación La Rumba te Invita. José de los Santos Rada obsequia seis composiciones, la mitad del disco con los temas: Mi Socio, Guaguancó de mi Barrio, Guajira Ven, Juana Melao, Para Venezuela y Sexteto Llama.

En las voces escuchamos Kiko Rada en la totalidad de los temas a excepción de Pequeña donde se estrena Jesús Cordero cantando por primera vez.

En el mes de marzo el diario Panorama de Maracaibo, en su edición del 30 de maro, confirma la recepción del primer LP de Principe y su Sexteto,  describiendo al grupo como ejecutantes de la Salsa Picante en ritmo y colorido. Por ello es favorita dentro del grupo de los bailadores.

En mayo de 1968, dentro de la comunidad latina de Nueva York, el disc jockey Symphony Sid’s reporta que sus temas más populares son: Iqui con Iqui con Ricardo Ray, Roberto Ledezma con Adoro de Armando Manzanero, La Tirana con La Lupe, Eddie Palmieri con su nuevo LP Champagne, en donde aparecen Busca lo Tuyo y Palo de Mango. El famoso pianista por aquellos días viaja a Caracas para presentarse en el Terminal de Pasajeros de la Guaira, Casa Guárico y en el Molino en la avenida Francisco de Miranda, donde alterna con los Dementes y Principe y su Sexteto. Donde los caballeros pagan 20 bolívares y las damas a mitad de precio.

En el primer semestre de este año Pete Rodríguez y su orquesta suenan frecuentemente en las radios venezolanas con Micaela y Fango. Se prepara el terreno para la primera visita del grupo niuyorquino a Caracas, hecho que cristaliza en el mes de junio. Donde el baile de despedida en la Casa Guárico el día 16 de junio, Principe y su Sexteto actúan como grupo de compensación nacional.

Panorama. 27 de junio de 1968. Entrevista con Principe en Maracaibo


A finales de junio, el diario Panorama realiza una entrevista en una visita que realiza a la ciudad de Maracaibo, allí lo denominan como “El Nuevo Ídolo de la Salsa”, donde se denota este estilo musical dirigido a la juventud de entonces.

El nombre ni apellido... Solamente "Príncipe!!!. Esa es la identificación de un nuevo ídolo de la "Salsa".

¿Qué es la Salsa?.. Para los comensales es el condimento indicado para lograr sabor. Para los bailadores el calor, la fuerza, el "fetiche" musical que sacude e inquieta y mueve a contagiarse de ritmo. , .

Esa es la "salsa" musical que anima a quienes buscan los ritmos tropicales y lo interesante es que la "Salsa" de Príncipe es lo que gusta a los jóvenes y a los otros que siguen de cerca la música de discoteca.

Hablar de Príncipe es grato porque es lindo hablar de un muchacho venezolano que con un poco de trabajo para convencer a los productores de Discomoda, logró sacar un long play. De ahí hasta ahora no necesitó hablar más sobre sus sueños y aspiraciones, lo hizo la música y el ritmo que hace con su grupo. Esto es Príncipe, un príncipe del informal que pentagrama, produce alegría.

Y cómo es Príncipe, es algo que nos haga creer que estamos ante un noble de alcurnia?

Alcurnia. Si de abolengo, de nobleza de espíritu, porque para este Príncipe no hay castillos sino una casa donde hasta el patio está impregnado de ritmos, porque cada día se ensaya y se mejoran los temas que salen al mercado y que luego se han de grabar.

Príncipe es un nuevo nombre dentro del mercado internacional del disco y nace en Venezuela como sencillez y como su color, como su aspiración y como su meta. Nace aquí y de aquí se para el resto de! mundo que consume este género musical que hace Príncipe, el nuevo ídolo de la "salsa".

 

Sigue la Salsa (1968)


 


En noviembre de 1968 se promociona en formato 45 los temas Papa José y Changara Side, los cuales aparecen en el LP Sigue la Salsa. En su música se evidencia el influjo de otros sextetos como Joe Cuba, inclusive los gritos característicos de los Dementes para animar sus temas, es la moda; en el apuro de cumplir con la disquera se deben buscar ciertos atajos entre ellos sacrificar la creatividad.



También se nota la influencia de los giros como vocalista del pimentoso Negrito Calavén en su cantante José de los Santos Rada “Kiko”. Posiblemente el sello disquero buscaba un grupo de impetuosos jóvenes salseros para competir con el Sexteto Juventud del sello Velvet que representaban aceptables niveles de ventas. Sin embargo se evidencia un grupo inmaduro, sin la necesaria preparación musical y formal en muchos de ellos. En aquel momento no existía el tráfico de  información de hoy en día, además las academias de música estaban vedadas a este tipo de ejecutantes en ese momento.


Año 1969

 Siguen Los Éxitos (1969)




El cuarto LP sale a la venta en 1969 dando por finalizado el contrato con el sello discográfico Discomoda, con un inventario de cuatro larga duración o discos de LP, cuarenta y siete temas musicales, de los cuales Principe escribe (19) de ellos (40%), José de los Santos Rada “Kiko” aporta once,  además de tres compartidas (30%), Jesús Cordero en once de ellas (23%), y Carlos Hernández en cuatro composiciones (8%). La agrupación presenta una admirable cifra de 96% de composiciones propias (45 de las 47 grabadas), una de ellas “Solo con las Estrellas” del compositor Juan Vicente Torrealba, se convierte en uno de los primeros temas de música tradicional venezolana llevado a la Salsa, junto a Río Manzanares de los Dementes en 1967.

La decisión de no renovar el contrato por parte de la disquera se basa en la pérdida de popularidad del movimiento salsero en Venezuela, entre los años 1969 y 1970. Durante este período estos grupos realizan 81 producciones en formato LP, con un promedio de treinta grabaciones al año entre 1967 y 68, disminuye apenas a diez grabaciones en promedio en 1969 y 1970. En pocas palabras, los sellos disqueros por cada tres discos de salsa en la festiva época del cuatricentenario (una especie de larga temporada de carnaval),  terminan grabando un solo disco a finales de la década (tres veces menos), donde también influye la caída provocada por el terremoto de Caracas.

Por ejemplo Federico y su Combo Latino pasa de publicar tres discos LP en el ’68 y apenas uno al siguiente; cifras parecidas presentan las recopilaciones de Phidias Danilo Escalona; a excepción del Sexteto Juventud que mantuvo igual número de producciones todas las agrupaciones venezolanas, incluyendo a Principe y su Sexteto observan una disminución en sus producciones en 1969.

Los sellos disqueros presentan cifras similares, especialmente los más grandes como el caso de Palacio de la Música que pasa de grabar siete long plays en 1968 a publicar dos al año siguiente, Discomoda pasa de cinco discos a tres, mientras Velvet disminuye de siete a seis productos en el año. En general todos nuestros sellos disminuyen la cantidad de grabaciones en formato salsoso.

Mientras todo esto ocurre, Juan Vené reflexiona sobre la empresa discográfica en Venezuela, en contraste con la pujante vitalidad y crecimiento de las otras industrias que se interrelacionan, la radio, televisión y publicidad.

Algo extraño ocurre en Venezuela con la industria del disco. Porque, mientras las empresas afines, o del mismo ambiente, ascienden en ingresos, utilidades, e importancia, los productos fonográficos van en picada: La televisión, la radio y la publicidad  son industrias de un ascenso notable… Entre tanto, en países con monedas menos duras que el Bolívar, los industriales del disco son poderosos y sus negocios de una consistencia importante.

 


Fin de la primera agrupación

 

En el octavo mes del año observamos el escabroso tránsito que presenta la salsa en Venezuela, se  hace público el rumor de un cambio de estilo por parte de Principe y su Sexteto, el hecho verdadero es el abandono por parte de sus integrantes originales, que en los corrillos musicales se conoce como un “golpe de estado”, liderados e influenciados por el bajista Jesús Cordero, según lo recuerda Antonio:

Uno de los compañeros del grupo, quien hacía las funciones de director musical, encabeza el movimiento para hacerme un golpe de estado. Un día, llego un poco tarde, pues estaba firmando un contrato para presentarnos,  al entrar  me entero como otra persona toca la tumbadora, le digo permiso para tocar mi instrumento, y me dicen: él es el nuevo tumbador del grupo, al cabecilla lo confronto ante el resto de los integrantes y todos quedaron callados, pero sentí que se dejaron influenciar por el referido personaje, de inmediato tomé mis instrumentos y me los llevo. Conforme pasa el tiempo siento que hubo un recelo, éramos uso muchachos de barrio, y yo era hijo único, tenía toda la protección y privilegios de mi madre, que a su vez también era padre, ella siempre me apoyó para comprar mis instrumentos, por mi parte busqué los músicos, los agrupé, además era el contacto permanente con el sello disquero.

Creo que el problema surge al delegar la dirección musical en otra persona, he observado a través del tiempo en múltiples experiencias como a algunos se le “suben los humos”, otros no toman conciencia de su responsabilidad y en algunos surge una especie de malicia en  su comportamiento. En este caso creo que fue el primer caso, y puso a los muchachos en mi contra, dizque “yo llegaba tarde a los ensayos” y buscaron a otro tumbador, resulta que yo andaba buscando contratos para el grupo. Lo vi como un” golpe de estado” y me llevé mis instrumentos, comprados con mi dinero, al día siguiente le participé lo sucedido a César Roldán, dueño de Discomoda, me dijo no te des mala vida, quien firmó el contrato fuiste tu, eres el dueño del grupo. Si Jesús (Cordero) se volvió loco, déjalo a ellos quietos y busca un nuevo personal, cuenta con nuestro apoyo. A pesar del apoyo por parte de la casa disquera, yo parecía la Magdalena, lloré lágrimas de sangre por varios días, pues eran mis amigos del barrio, mis hermanos, nos criamos juntos, aventuramos entre todos con este proyecto (Principe, Entrevista con Antonio Principe por Whatsapp, 2021)

 

 El sello disquero planifica una nueva producción en formato LP, luego de cumplido el primer contrato con los cuatro larga duración, publicado el último hace unos cuatro meses. Pocos días después, Principe visita la cañada de la Iglesia en el 23 de Enero junto a su segunda esposa, allí su cuñada le presenta a Francisco Kiko Rivero, quien también es músico; Antonio le comenta de la urgencia de los apuros que está pasando  y de inmediato se pone a la orden y con el deseo de trabajar en la guitarra eléctrica.

Kiko Rivero de inmediato me llevó a recorrer el 23 de Enero, la Silsa en un vehículo suyo, conversamos con Alfredo Cutuflá, con Watussi, y yo llevo a Poto Ruiz, quien siempre nos acompañaba y al bajista Miguel Talavera y yo agarré la tumbadora. Comenzamos a ensayar para grabar el 45, el primer tema fue Hola Ocumare, que también está registrado como Hola Rumbero, además de la composición de Francisco Rivero, Te amaré y te Olvidaré. (Principe, Entrevista con Antonio Principe por Whatsapp, 2021)

 

 

En una entrevista con Francisco Kiko Rivero, recuerda este momento con algunos aspectos divergentes con respecto a la versión de Principe, es importante puntualizar que han pasado más de 50 años de estos hechos, y muchas  veces afectan los recuerdos detallados en sus protagonistas:

Antonio Principe intuye que esta situación se iba a presentar y me contacta gracias a su cuñada, quien le habla de mi gusto por la música y con experiencia como cuatrista de música venezolana, además de ser ejecutante del bajo y guitarra eléctrica en bandas de rock allí en mi barrio, me pregunta si conozco el repertorio y le contesto afirmativamente, pues lo he tocado en algunos grupos del 23. (Rivero, 2021)

 

Siguiendo la versión de Francisco Rivero, nos comenta sobre su asistencia al próximo ensayo del sexteto, a pesar de su juventud ya disfruta de cierta experiencia y un disco grabado hace un par de años con Jesús Gómez. Efectivamente ese día le dan el “golpe de estado” a Principe y actúa como vocero Jesús Cordero, quien pocos años después se convierte en uno de los fundadores de los Guaraguao. (Rivero, 2021)

-       Mira Antonio, vas a tener que formar tu grupo nuevamente, pues nosotros nos marchamos, vamos a formar un sexteto llamado “Los Principes”.

 

En este momento el movimiento salsoso caraqueño está representado por Federico y su Combo, Los Kenya, Sexteto Juventud, Conjunto Impacto, Antonio y sus Estrellas, Oscar y sus Estrellas, Los Bautus, los Junior Stars, Pipo y sus Estrellas, Los Wilson y los Dementes, élite de agrupaciones donde se cuela eficientemente Principe y su Sexteto. Motivación que luego del descalabro, provoca su reagrupación en busca de permanencia.

 

Como era de esperarse, se agrupa de nuevo el sexteto, ingresa Miguel Talavera como posible guitarrista, finalmente se decide que se encargue del bajo y Kiko Rivero como responsable de la guitarra eléctrica. Se prueba a varios músicos que “no dan la talla”, otros como el bongosero Hungría Rojas decide volver a su pueblo Ocumare del Tuy para tocar en un conjunto de salsa de la zona. Entonces Principe, recomienda al jovencito José “Poto” Ruiz como encargado de este instrumento. Principe en las tumbadoras, Alfredo Franchesky “Cutuflá” en los timbales, mientras José de los Santos Rada permanece como cantante unos quince días más[1]. Siendo sustituido por un “muchacho loco que le gusta andar en moto, cantar y le dicen Watussi”.[2]

 

Representa mi primera agrupación profesional, Principe venía de grabar discos, además de alternar con artistas de la talla de Eddie Palmieri,  traía una experiencia que yo no tenía, y a pesar de su fama, era un personaje muy humilde, de hecho era más humilde que yo, pues apenas comenzaba mi carrera. Es una de las personas más sencillas que he conocido en mi vida, nunca tuvo problemas de ego, y eso lo llevo adelante en su carrera, era uno de los sextetos más respetados de Venezuela junto al sexteto juventud en aquellos años. (Watussi, 2005)

 

Francisco Kiko Rivero, guitarrista y quien luego asume los arreglos de Principe toca previamente con los Excitantes en la Silsa, bajo el liderazgo de Alexis Manterola, grupo conformado por Pedro Viloria, Alfredo Cutuflá, un bajista muy efectivo conocido como Cachaito, el cantante se llama Humberto Moreno “Pipo” del 23 en las Congas, Alexis Manterola, dueño del grupo y que acompañaba en los coros, muy fanático de la música aunque no era profesional de la misma, recuerda Kiko Rivero.

José de los Santos Rada se quedó con nosotros unos quince días o un mes y nos quedamos sin cantante, Principe me preguntó si conocía algún cantante, yo tengo un amigo que es de la pastora, no tiene nada de experiencia, pero le gusta mucho y lo hace muy bien, pues lo he puesto a cantar en Los Excitantes y es muy bueno, aunque no lo dejaban mucho cantar en ese grupo y yo siempre lo ponía, y le digo a Watussi, y me dijo, vamonós, pues tenía la fiebre de cantar, y allí armamos el segundo sexteto de Principe, recuerdo que nuestro estreno fue en Ocumare del Tuy en un sitio llamado La Cabaña, eso fue en 1969, yo tenía 17 años, de allí comenzamos a tocar en todos los valles del Tuy, en Charallave, tocábamos mucho en Ocumare, Yare, Cúa, Maracay, Valencia, San Felipe, Puerto Cabello, estuve entre 1969 y finales de 1971, cuando se disuelve el grupo en la inauguración del Hotel Chara en Charallave, por divergencias de dinero Se quedaron Miguel Talavera y Poto, Watussi, Alfredo y yo, nos fuimos. Y es cuando arrancamos con la Renovación, a través de un señor llamado Mayora.

 

Los muchachos del sexteto original, permanecen agrupados con la idea de seguir trabajando con el mismo repertorio, bajo el nombre de “Los Principes”, sin embargo en algún lugar del interior del país se les presenta un problema por el nombre y se ven obligados a cambiar por el de “Los Yerbabuena”, el grupo se fue disolviendo poco a poco, hasta que se forman los Guaraguao. (Principe, Entrevista con Antonio Principe por Whatsapp, 2021)

 


Primeras grabaciones de Orlando Castillo “Watussi”.

 

En  ese año ’69 ingresan los nuevos integrantes del grupo, un staff joven pero con mayor talento entre sus ejecutantes. Pues allí estaban Alfredo Cutuflá, uno de los más destacados timbaleros venezolanos de todos los tiempos, Orlando Castillo “Watussi” entre los principales cantantes venezolanos de cualquier época, así como el bongosero Hungría Rojas, fuerte candidato en este instrumento a los principales en nuestro país, también está el nombre de un jovencito con mucho potencial y talento en varios instrumentos, arreglos y composición, Francisco “Kiko” Rivero.

 

Ingresando el nuevo personal a la agrupación, Principe los entusiasma ante la posibilidad de grabar nuevamente, inclusive de habla de un nuevo long play (LP). Pero no contaban que el mercado aún sigue su proceso de contracción, si para la salsa nacional 1970 fue baja producción, el año siguiente disminuye a la mitad. La posibilidad de crear un larga duración se aleja cada día más. Sin embargo el sello les permite producir un nuevo 45  rpm.

Esa grabación fue exactamente a principios de 1971,  recuerdo como a finales ese año junto a Watussi y Cutuflá abandonamos la agrupación. Durante dos años trabajamos con Discomoda en competencia directa con el Sexteto Juventud del staff del sello Velvet. Se hizo tan difícil aquel momento que afecta la popularidad de los muchachos de Olinto Medina.

Las promociones en la radio se hicieron en los programas de salsa de la época, el tema lo escuché varias veces en la radio, aunque no fue muchísima la difusión. Hola Rumbero se promocionó en los Valles del Tuy. También fue el hecho que teníamos muchas presentaciones públicas en San Felipe, estuvimos en la inauguración de los bloques de Caricuao, en la Superdiscoteca de San Martín, allí vi por primera a Oscar D’ León con un grupo llamado Los Psicodélicos, cantando Wladimir Lozano, Odilio Uribe tocaba el timbal, un grupo muy bueno,  por aquel momento sonaba mucho Johnny Pacheco, Joey Pastana con Rumbón Melón, Vladimir el de la chonga y las charangas de Tito Rodríguez.   (Rivero, 2021)

 

Orlando Watussi, quien posteriormente alcanza posteriormente proyección internacional con los Satélites, La Renovación, Porfi Jiménez, Federico y su Combo, Bobby Valentín, Kako, Conjunto Libre, firma con el sello Fania, entre muchos otros a lo largo de las décadas. Orlando recuerda este período además de las grabaciones realizadas:

Se  presenta la oportunidad de realizar un disco, que era por cierto mi primera grabación y composición: Hola Ocumare, dedicado a Ocumare del Tuy, uno de los principales sitios donde tocábamos, el otro tema presente es el bolero Te Amaré y Te Olvidaré de Francisco Kiko Rivero. Para nosotros era grande, cuando nos contrataban para tocar en el interior del país. El hecho de llegar a un hotel, el plato de spaguetis era obligado, nos sentíamos privilegiados, tengo muy bonitos recuerdos de este grupo en el que permanecí un año aproximadamente. Recuerdo que salí del sexteto en la inauguración del hotel Chara en Charallave. Allí decido irme de la agrupación, estuve presentándome en algunas cervecerías hasta llegar a los Satélites.


 

Alfredo Francheski “Cutuflá” con experiencia con Jesús Gómez y Los Excitantes de Alexis Manterola en 1970, junto a Kiko Rivero y Watussi, compañeros de juerga y de toques musicales en varios de los ambientes musicales caraqueños, es convencido por Kiko para unirse a Principe y su Sexteto.

Cuando formaba parte del grupo de Principe, me identifican en la misma como el niño de los pelos pues tenía el cabello bien largo; también recuerdo mucho el bolero Te amaré y te olvidaré, creo que ha sido el primer bolero grabado con claves (risas). También recuerdo formando parte de Principe que viajamos mucho hasta Ocumare del Tuy y San Felipe a tocar, no fueron pocas veces allá en Yaracuy todo el grupo se venía juntos en un transporte y yo me quedaba con Watussi unos días más de farra. Pues la familia de Orlando vivía en Yaracuy.

Watussi era motorizado, con el más de una vez nos montamos, Alfredo Arraiz, Cachaito y yo en esa motico al mismo tiempo (Risas), de allí nos íbamos al local nocturno llamado La Guajira a descargar. Recuerdo que no duré mucho con Príncipe, mientras Watussi se queda un poco más, de allí me voy al Sexteto Venezuela donde canta Nelson Navas (Cutuflá, 2005).

  






Los Guaraguao

 

Que mariquera esa de Protesta, esto es la Canción Necesaria, expresa Ali Primera, tomando el relevo venezolano de esta  propuesta artística que inicialmente llevan Xulio Formoso y Gloria Martín. Indudablemente el continente está alborotado con la revolución cubana y el triunfo socialista de Salvador Allende en Chile, existe un movimiento musical llevado de la mano por Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, la Nueva Trova Cubana, Violeta Parra, Quilapayún, Víctor Jara. Con la necesidad de expresarlo con la música tradicional o folclórica de cada país. Es donde aparece un trío de músicos provenientes de la Caracas musical nocturna: Eduardo Martínez (solista y guitarra), Jesús Cordero (bajista y segunda voz), José Guerra “Chachata” (batería y 3a voz). Quienes se dieron el lujo de imponer en las radios los temas de Ali Primera, antes que el propio compositor lo hiciera; como es el caso de los Techos de Cartón en el último trimestre de 1973.

Resulta que Principe y su Sexteto participa indirectamente en la fundación de los Guaraguao en 1972, donde el bajista Jesús Cordero forma parte del grupo fundacional de ambas agrupaciones.

Principe y su Sexteto, ya en nuevo formato luego de la separación de Antonio Principe, entre 1970-71, se dirigen hasta Cumaná para una presentación musical, lamentablemente a la altura de Puerto Piritu el vehículo se les accidenta y a duras penas llegan hasta  la ciudad turística costera de Puerto La Cruz, allí establecen contacto con los muchachos de un grupo de salsa llamado El Combo Sonoro, que entre sus integrantes se encontraban el cantante Eduardo Martínez  y el percusionista José Guerra “Chachata”. Ambos le prestan gran ayuda a los caraqueños en su apuro por conseguir dinero, los guían en ubicar sitios para tocar y dormir, por lo que suspenden su viaje a Cumaná y permanecen en Puerto La Cruz.

Sin embargo gradualmente los músicos de Principe y su Sexteto toman rumbo a Caracas y en ese instante los orientales también sufren algunas deserciones, por lo que optan en unir al personal restante de las dos agrupaciones en un bloque musical. Posteriormente deciden emprender viaje a Caracas para trabajar en la pujante vida nocturna de la ciudad, prueban como un conjunto de salsa sin mucha suerte, recordemos que esta expresión musical sufría de un fuerte bajón y entre las depuraciones quedan tres músicos, el antiguo bajista y fundador de Principe y su Sexteto, Jesús Cordero, el baterista José Guerra y el cantante Eduardo Martínez, quienes deciden crear en 1973 un grupo con impacto enorme en la música venezolana, Los Guaraguao. (Guerra, 2021)

  

En la imagen del diario Meridiano en diciembre observamos a los Guaraguao con un éxito increible para ese momento, Jesús Cordero al centro acompañado a su derecha por José Guerra y a la izquierda Eduardo Martínez 


El ingreso de Hungría Rojas

 

Los viajes de Principe y su Sexteto, bajo la conducción de Antonio Principe, son constantes a Ocumare del Tuy, en la zona central del país, gozan de tanta popularidad que Orlando Watussi le dedica su primera composición Hola Ocumare, también conocida como Hola Rumbero, en alguno de sus constantes viajes hasta la población mirandina conocen a un joven bongosero, familia del famoso Arañita, quien fue ejecutante igualmente de este instrumentos en las mejores orquestas venezolanas de los años sesenta, como Aldemaro Romero y el Pavo Frank. El mencionado jovencito y también bongosero de nombre Próspero Hungría Rojas nace el 17 de noviembre de 1952 en Ocumare del Tuy, se convierte en uno de los ejecutantes referentes en Venezuela, especialmente por su trabajo durante cuatro años y seis LP’s con la Renovación entre 1973 y 1978;  ingresa a la orquesta de Oscar D’ león en 1978 donde permanece hasta 1981 con cinco producciones realizadas, también graba con Culebra Iriarte en ese año ’81 y cristaliza un sueño junto a su hijo Hungría en la conformación del Gran Combo de Venezuela vigente desde 2000 hasta la actualidad en Colombia, donde se encuentra radicado.

Aún está imposibilitado votar en las elecciones, cuando Hungría Rojas ensaya con el nuevo Principe y su Sexteto en el 69, sin embargo desiste en quedarse con ellos,  se siente más a gusto en su pueblo formando parte de un grupo musical local. Un par de años después se separa ese grupo provinciano y decide mudarse a Caracas, busca a Antonio Principe y le abre las puertas del sexteto, que recientemente había sufrido la salida de Kiko Rivero, Alfredo Cutuflá y Orlando Watussi.

El nuevo grupo ahora lo conforman Danilo Muñoz, muy conocido algunos años después como bajista y director musical del programa televisivo “Cuanto vale el Show” por RCTV; como cantante Rodrigo Perdomo, hermano del famoso Negrito Calavén; Antonio Principe en las congas, un guitarrista de nombre Gilberto y Hungría Rojas como timbalero.

Esa foto fue en el Matracazo, un local nocturno ubicado muy cerca del Fermín Toro. Recuerdo cuando estuve en esos primeros ensayos con la segunda agrupación de Principe, pero no me quedé con el grupo, pues yo tocaba con algunos grupos en mi pueblo, teníamos un sexteto muy joven y me quedé con ellos en vez de Principe, a los pocos años ellos se van y es cuando decido venirme a Caracas. Busco a Principe nuevamente, cuando ellos tocaban en el Matracazo, y comienzo a trabajar con ellos como timbalero, pues no había bongosero. Éramos cinco apenas y nos ganábamos 12 bolívares y nunca tuvimos la oportunidad de grabar. Allí conocí a Nico, en lo que representa los inicios de la Renovación al año siguiente. No solo estaba con Principe, en Caricuao también tocaba con Mongolé, y a su vez en una Sonora donde cantaba Enrique Sinza, además de Los Dual Noventa una sonora de dos trompetas, con el repertorio de la matancera, Ricardo Ray, de Pacheco.

Tocaba con Principe en un horario temprano, de 4 de la tarde a 10 de la noche, eso me permitía tocar con Dual Noventa, era una compañía de Cauchos, en donde queda el moderno Sambil; en ese momento los Brothers (los hermanos Herd), tenían un programa de TV, gracias a ellos tocamos en Venevisión, percibiendo un sueldo de sesenta bolívares semanales, además que nos presentamos constantemente en fiestas por Barlovento, La Guaira, etc. (Rojas, 2021)

 

A pesar que en un impreso de Catia, aparece la foto de Alfredo Cutuflá, ya no pertenece a Principe y su Sexteto, a la izquierda también aparece el timbalero Hungría Rojas (octubre de 1972)

De izquierda a derecha, Jesús Terán, Antonio Principe, Danilo Muñoz en el bajo, Hungría Rojas en el timbal y Gilberto en la guitarra


A principios de 1973 Hungría Rojas Kiko Rivero, Orlando Castillo “Watussi”, Alfredo Cutuflá y Hungría Rojas, antiguos integrantes de Principe y su Sexteto se une definitivamente a Nico Monterola, los hermanos Piñango, entre otros, para conformar La Orquesta Renovación, una de las más importantes en Venezuela en la década del setenta.

 

Cierre de la primera época de Principe y su Sexteto

 

Según el testimonio de Hernández en el año 1974 se desintegra Principe y su Sexteto, los músicos buscan su propia ruta además de algunos problemas personales del líder que lo alejan de la música por algún tiempo, posteriormente se muda a los Valles del Tuy asentándose definitivamente en la población de Ocumare.


José Gregorio (Maracas), Principe (Timbal), Kiko (Tumbadora), Alexis (Guitarra), Ignacio (Bongosero), Rada (Bajo). Colección de Elio Navas (Asocosalsa)

Foto tomada en la Caneca (aprox. 1973), Izq. a der: José de los Santos Rada, José Gregorio Varela (saxofonista), al centro un bajista de apellido Rada, Principe al centro, a la derecha se encuentran Ignacio "Charles", vocalista y Tumbador y Chelo Aparcio, guitarrista. Colección de Elio Navas de Asocosalsa.

  

Las últimas décadas

 


Fiel exponente de la música como parte de su vida, se integra inmediatamente al “Sexteto Típico Venezolano”, un conjunto sonero liderado por el fallecido Augusto Gutiérrez, en donde permanece durante siete años, egresando de la misma para unirse a la “Sonora Sabor de Ayer” donde permanece hasta 1998.




En este año 1998 forma por primera vez un formato orquestal, con tres trombones, una flauta, percusión, piano, bajo y cantante. En donde interpreta algunos de los clásicos de la salsa.

Luego de varios años retoma Principe y su Sexteto grabando un disco compacto con el Cendis, publicado en 2013.

Actualmente no es fácil bregar con el grupo, hay que cubrir con los gastos de hospedajes, pasajes, almuerzos de negocios, pero aquí vamos poco a  poco, con la ayuda de Carlos Guzmán quien se encarga de conseguir las contrataciones. Ya tenemos algunos temas sonando en Puerto Rico, México, Canadá, estamos muy optimistas con este nuevo trabajo.

 

Más Salsa (2013)




"Las composiciones no son producto de la imaginación, de inventos mercantiles, casi la totalidad de los mismos son producto de vivencias, amores y desamores. El tema con el que cerramos el CD, Sigan creyendo, viene de una experiencia trabajando en la General Motors, “un tipo le dice a otro: Mira quien viene ahí -refiriéndose a mí., el otro le contesta no vale… ese está quedado…

En la noche antes de dormir recordé la anécdota, no podía dormir y me senté a escribir":

Los que están creyendo, que yo estoy quedao

Los  que están comiendo papelón quemao

Me dice que estoy quemao

Pues yo bailo de lao’

Si yo no  le digo a nadie por qué bailan pegao

Yo si castigo los cueros y nadie me lo  ha enseñao

Lo poco que he aprendido es de la mente que Dios me ha dado

Yo si castigo los cueros y nadie me lo  ha enseñao

Yo si castigoooo los cueros y nadie me lo  ha enseñao

Lo que tienes es envidia… pues yo tengo mi tumbao!!!

Coro: Sigan creyendo… que yo estoy quedao


Definitivamente el hombre no está quedado, actualmente labora en la Fundación del Músico de los Valles del Tuy como archivista del Registro Civil del Dtto. Lander en los Valles del Tuy y buscando llevar nuevamente a los sitiales de honor que otrora gozaron.



Conclusiones

 

Yo no fui el mejor, tampoco el peor, no he sido un virtuoso en mi instrumento, pero fui acompañado por destacados músicos, muchachos talentosos que se desarrollaron a través del tiempo en diversas agrupaciones del país. Antonio Principe 2005

 

 En una entrevista con Francisco Kiko Rivero, parte del grupo emergente de 1969 y actual arreglista del mismo, conversamos sobre el sonido del grupo de las primeras épocas cuando se presentan oportunidad de grabar, incluyendo algunas limitaciones de sus músicos, en la falta de madurez de muchos de ellos, quienes daban sus primeros pasos dentro de la música, en un momento que no era tan fácil estar al día en las nuevas propuestas discográficas y musicales que se desarrollaban en Nueva York en proveedor musical emergente en lugar de la bloqueada Cuba.

En esos primeros años, ninguno de nosotros sabía de música, cuando grabamos el disco 45 la guitarra y el bajo no estaban de 4-40 en la afinación, bien desafinado, yo era muy limitado tocando la guitarra, a pesar que traía experiencia de haber tocado con grupos de rock en el 23 de enero, estuve en el movimiento hippie, toqué mucha música venezolana como cuatrista de los doce años, traía cierta experiencia, más no académica y tampoco sabía leer música, por oído si tocaba guitarra, cuatro, bajo. Los muchachos originales de Principe se inician con ese grupo. Cutuflá y yo, habíamos grabado con Jesús Gómez quien también cantó con el Sonero Clásico del Caribe. Ese fue mi primer disco en 1967. Yo vine a estudiar música fue un tiempo después al tocar con orquestas que ya lo exigían. Después de la renovación me fui a trabajar en el portal, en todas las del centro, Guaicaipuro, El Matracazo.   De una cervecería me capturó un italiano y me fui para el Grupo Apolo, de allí fue que comenzé a trabajar la música realmente como profesional y luego  me voy a las Vibraciones. (Rivero, 2021)

 

Con Principe y su Sexteto se alcanza un importante aporte a la incipiente salsa venezolana, catalizador en la búsqueda de un grupo de jóvenes en expresar su huella musical, a veces  inmadura, ingenua, pero  con el gran merito de ofrecer una propuesta propia, presentando la casi totalidad de las composiciones grabadas. Evadiendo el eterno mal de los grupos musicales locales, atizados por los sellos disqueros amantes del “fusil”, del facilismo en copiar éxitos foráneos.  

Actualmente, en los Valles del Tuy, Antonio Hernández Principe, lucha por mantener a  flote a su sexteto, grabando, creando, con la humildad y calidad humana que lo caracteriza desde siempre, esquivando en muchas oportunidades el olvido de quienes lo acompañaron en diversas etapas, ignorado por exintegrantes, también por buena parte quienes se han encargado de escribir la historia de la Salsa en Venezuela. Allí están los discos apetecidos por los coleccionistas discográficos y atesoradores de viejas y sabrosas grabaciones… especialmente desde otros países.



[1] (Rivero, 2021)

[2] (Principe, Entrevista por Radio Rebelde de Catia, 2004)


 

Contenido

Historia de Principe y su Sexteto por Gherson Maldonado. 1

Año 1967. 3

Primeras grabaciones. 5

Año 1968. 9

Año 1969. 12

Fin de la primera agrupación. 14

Primeras grabaciones de Orlando Castillo “Watussi”. 18

Los Guaraguao. 21

El ingreso de Hungría Rojas. 22

Cierre de la primera época de Principe y su Sexteto. 24

Las últimas décadas. 25

Conclusiones. 25

 

Bibliografía

Cutuflá, A. F. (diciembre de 2005). Entrevista en Radio Nacional de Venezuela. (D. C. Maldonado, Entrevistador)

Guerra, J. (enero de 2021). entrevista con el baterista de los Guaraguao José Guerra. (G. Maldonado, Entrevistador)

Principe, A. (enero de 2004). Entrevista por Radio Rebelde de Catia. (J. C. Maldonado, Entrevistador)

Principe, A. (6 de enero de 2021). Entrevista con Antonio Principe por Whatsapp. (G. Maldonado, Entrevistador)

Rivero, F. K. (enero de 2021). Entrevista con Francisco Kiko Rivero. (G. Maldonado, Entrevistador)

Rojas, H. (enero de 2021). Entrevista por whatsapp con Hungría Rojas. (G. Maldonado, Entrevistador)

Watussi, O. (26 de febrero de 2005). entrevista en el programa Sentir Latino . (R. Ruiz, Entrevistador)

 

Agradezco de gran manera José Antonio Cedeño, Jesus Pérez Larez, Nico Monterola, Roberto Gyemant, Juan Carlos Herrera, José "Cheo" Guevara, Elio Navas, entre muchos otros, para la elaboración del presente trabajo.


Caracas, 10 de julio de 2022

La Historia del Sexteto Juventud (1962-1969). Por Gherson Maldonado

Mi agradecimiento a Roberto Gyemant, por su gran aporte a esta serie sobre la historia de las agrupaciones venezolanas. Gherson Maldonado Ca...