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La Renovación. Una magnífica agrupación, que mereció mayor suerte
Por Gherson Maldonado
Colección
La Historia de la Salsa en Venezuela
Vol I Sexteto Juventud
Vol. II La Renovación
Vol. III Los Dementes
Vol. IV Los Satélites
Vol. V Federico y su Combo Latino
Vol. VI Nelson y sus Estrellas
Vol. VII La Banda y su Salsa Jóven
Vol. VIII Oscar D’ León
Introducción
El presente trabajo, forma parte de una serie, con frecuencia mensual sobre la
historia de la salsa en Venezuela, la cual vamos a estar publicando en
capítulos dedicados a las principales bandas entre los 60 y 80, con una metodología
de forma cronológica, discografía, músicos participantes, así como la relación
de compositores y arreglistas.
Este capítulo referente a la
Renovación, nos trae muchas gratificaciones, contamos con cantidades estimables
de sonidos en entrevistas con algunos de sus protagonistas a lo largo de 20
años de investigaciones, así obtuvimos los testimonios de personajes que no
están con nosotros como Alfredo Cutuflá, Fernando “Chino” Suárez, Ángel Méndez
y Leo Pacheco, además de entrevistas con sus protagonistas, tales como Félix
Suárez “Shakaito”, Orlando Castillo “Watussi”, Tarcisio “Nené” Piñango, Alfredo
Villamizar, Héctor “Chispa” Hurtado y Nico Monterola, especialmente estos dos
últimos, siempre prestos a colaborar con una amabilidad increíble, además de la
importancia representativas de sus puntos de vista, antagónicos en algunas oportunidades, pero
bien sustentadas particularmente, queda en manos del lector el ofrecer su
propio juicio.
Agradezco eternamente a José
Antonio Cedeño, por su trabajo desde las instalaciones de la Biblioteca
Nacional, también al historiador Víctor Márquez, por su asesoramiento
desinteresado, y especialmente a Roberto Gyemant, por encargarse de la
producción ejecutiva de esta serie.
Gracias a todas las personas por estar a la expectativa de cada uno de los capítulos, que van a ser publicados en los próximos meses: Los Satélites, Nelson y sus Estrellas, Federico y su Combo, Los Dementes, Los Calvos, Los Kenyas, Porfi Jiménez, La Banda y su Salsa Joven, Los Pacheco, Dimensión Latina, Oscar D’ León, Las Estrellas Latinas, Grupo Tres, La Bronko, El Trabuco Venezolano, Grupo Mango, Principe y su Sexteto, Tabaco y sus Metales, Grupo Clave, Johnny Sedes, Sonero Clásico del Caribe, Los Junior Star, La Amistad, etc.
Gherson Maldonado Moncada
Caracas, Venezuela en octubre de 2022
https://www.facebook.com/ghersonjoseph.maldonadomoncada
Capítulo
I
Agotado por tres días de intensos
ensayos, el joven tamborileaba en el lujoso mueble, mientras esperaba sentado en
la oficina del famoso cantante, embelesado por decenas de trofeos y souvenirs de
múltiples viajes al exterior, lo emocionaba la real posibilidad de unirse
inmediatamente a este grupo de músicos que “darían la vuelta al mundo”, según
palabras del “Diablo de la Salsa” mientras lo mira desde su gigantesca
fotografía pegada a la puerta, donde aparece cantando y ejecutando su bajo, adornado
con las joyas delatoras de su reconocida humildad, termina de convencerse Hungría
Rojas, el diablo lo estaba tentando.
No fue sencillo abandonar a la
Renovación, allí estaban sus amigos, luchadores incansables con las casas
disqueras por hacer salsa a su manera, mientras los emporios discográficos
presionaban para que fueran una mala copia de Dimensión Latina o Pastor López.
Los últimos meses no habían sido fáciles, ya la radio no los apoyaba, tampoco
surgía un éxito del tamaño de Pare Cochero desde hace un par de años.
Corría el mes de mayo de 1978, desde el domingo 14 comienza los ensayos con Oscar, tres largas jornadas, para estar a tono, el próximo miércoles en la ciudad de Nueva York, era una oferta muy tentadora para un joven músico, prometedor como uno de los principales en su instrumento en Venezuela, siguiendo la tradición de su hermano Arañita, el mejor bongosero de su época, tal como lo atestiguaba su paso por las más emblemáticas orquestas de baile.
“Yo solo te pido es disciplina,
puntualidad y no me enguerrilles a los muchachos, bajando un poco la voz, quizá
aleccionado por sus anteriores músicos, necesito la ayuda de ustedes para sacar
otra vez esta orquesta a flote, seguramente vendrán grandes triunfos en los
próximos años, y cuéntame algo, ¿cuánto aspiras a ganar Hungría?”
Mira Oscar, depende del trabajo que se vaya a hacer, es bueno trabajar
bastante y ganar bastante, en vez de no trabajar bastante y ganar poco, Oscar
se le queda mirando fijamente, y exclama coñooo!!! ¿Cómo es eso?, Bueno así
como lo escuchaste, ¿Cuántos bailes se van a tocar al mes?, ¿Cuántos ensayos?,
¿Cuántos programas de TV?, cuanto cobraría por grabación?, por los viajes?,
horas extras, viáticos. Tranquilo todo eso lo vas a tener, bonos, horas
nocturnas, viáticos, para ti, tengo un sueldo de 3.000. Oscar yo lo siento muy
poco, vamos a hacer algo, acepto, y dependiendo del trabajo que vamos a hacer,
por ejemplo si vas a producir mucho, tenemos derecho de ganar todos, pero voy a
hablar por mí, si trabajamos más, me gustaría ganar más, finalmente me dijo ok,
toma una orden para que reclames unos trajes en la Montecristo, unos zapatos
por allá en el centro, el miércoles salimos hacia Nueva York.
Cercano a la mitad del 78, el
ambiente salsero venezolano se sacude con la noticia de la salida de los
integrantes de la orquesta de Oscar D’ León, a excepción de Culebra Iriarte,
quien se niega a acompañarlos en esa “loca aventura”, convertida en Nuestra Orquesta
La Salsa Mayor, lo que se pensaba era un duro golpe para el muchacho de
Antimano, resultó para La Renovación, una agrupación convertida en dolor de cabeza para las principales propuestas
salseras del país, pues en sus presentaciones en vivo, demostraba ser poderosa
y bien engranada, llevando algunos críticos a considerarla la mejor banda de
salsa en Venezuela.
Sin embargo “chequera mata galán”, Oscar endosó el golpe, llevándose de un zarpazo a la mitad de la Renovación, a sus dos trombonistas, los hermanos Piñango, al bongosero Hungría Rojas y al timbalero José Cheo Navarro lo lleva a la Crítica, agrupación de respaldo a la organización como una opción inmediata ante cualquier emergencia, a Nico Monterola le ofrecen la dirección de esta última y el puesto de cantante a Carlos Daniel Palacios, “Está naufragando el barco, y yo prefiero hundirme con el”. Para Oscar D’ León, no era la primera acusación de ejercer la misma práctica, hace un par de años, en 1976, Billo Frómeta hace público el ofrecimiento de Oscar a algunos músicos de su orquesta.
Con esta acción termina una de las
páginas más importantes y olvidadas de la Salsa Venezolana, la historia de la
Renovación, con cinco LPs grabados, centenares de presentaciones públicas, y
cantera de destacados músicos, como su fundador Nico Monterola, el bongosero Hungría
Rojas, quien estuvo durante años con la orquesta de Oscar, también los hermanos
trombonistas, Nené y Taito Piñango, Cheo Navarro, figura estelar del Grupo
Mango, y fundador de Bailatino, Alfredo
Cutuflá, uno de nuestros principales timbaleros de todos los tiempos, estuvo
con el Sexteto Juventud y quien se mudó a Francia, permaneciendo por décadas
junto a su Charanga Nueva, hasta el momento de su muerte. Orlando Watussi, uno
de nuestros principales soneros, estuvo con los Satélites, Porfi Jiménez,
Federico y su Combo, Conjunto Libre, Magia Caribeña y con sus propias
agrupaciones, Igualmente surge de esta agrupación, el talentoso Félix Shakaito
Suárez, arreglista de la Banda y su Salsa Joven, fundador de la Orquesta Bronko, con un
carrera cursada en Venezuela, Colombia y México, además del bajista Rafael
García, Enriquez Zinza y el cantante Leo Pacheco, quien hace carrera con Oscar
D’ León, La Salsa Mayor y el Gran Combo de Venezuela.
Fue un tremendo grupo, dígame los trombonistas, eran muy buenos, Taito y
Nené, que estuvieron con Oscar d' León, también con la Renovación trabajaron un
tiempito los trombonistas Faustino González y Chispa Hurtado, que trabajó un
tiempo como pianista con La Billos. Shakaito fué pianista y arreglista de La
Renovación, Nicolás Monterola fue el conguero,
Hungría Rojas bongocero, en fin, una buena orquesta.
Otro testimonio importante es el
multi-instrumentista Alexis Sánchez, ha grabado como trompetista, en el piano,
bajo, coros y arreglistas de las principales agrupaciones de hoy en día, como
la negramenta, Bailatino, Cheo Navarro, Cheo Linares, Trabuco Barlovento,
Venezuela Big Band Jazz, José Madera Niño, Víctor Cardona, entre otros. Además
cultor en su natal Barlovento de los ritmos afrovenezolanos.
Por mi edad nunca los vi tocando, sin embargo tuvo un impacto grande en nosotros,
los músicos de Barlovento, me cuentan que llenaban las fiestas, sobre todo en
San José de Barlovento, por la presencia de Nené y Taito, primero con la
Renovación y luego Oscar D’ León, he tocado con muchos artistas, músicos, de
esta zona de Barlovento, Río Chico, Caucagua, y siempre recuerdan a La
Renovación, a pesar de tantos años transcurridos, influyeron tanto a los grupos
de la zona, que la mayoría de las nuevas bandas se basaron en trombones, otro
aspecto llamativo de este grupo, era el repertorio creado por ellos, en las
composiciones, los arreglos, uno le dictaba el otro aportaba algo, al contrario
de otras agrupaciones limitados a copiar otros repertorios, o con la necesidad
de mandar a hacer los arreglos, con alguien de afuera. En fin fue una orquesta
muy importante, y lo que más me ha gustado es ofrecer su propio material, su
porpia propuesta musical, a pesar de las limitaciones de las disqueras.
La
Renovación
La ciudad de Caracas al presentarse
la década del setenta, es un huracán de dinamismo en su movimiento nocturno,
los sitios de baile se encontraban dispersos por la ciudad, representados por
restaurantes, piano bares, night clubs,
clubes sociales, sedes de sindicatos y trabajadores, y comienzan a tomar
fuerza las cervecerías. Algunas de ellas se convirtieron en parte
imprescindible en la historia de la salsa venezolana, tales como La Distinción,
La Burbuja, el Arlequín, entre otros. La importancia de la Caracas nocturna en
ese momento, lleva al especialista de Turismo en Nueva York, Johnny Sttico a comentar
“La vida nocturna de Caracas es la más económica y más grata del mundo”[1]
 El Mundo. 29 de agosto de 1975 |
Estas cervecerías se encontraban ubicadas
principalmente entre el centro de Caracas, Avenida Andrés Bello, Los
Chaguaramos y el Rosal, presentaban de forma constante agrupaciones y
cantantes, bajo la musicalización en vivo de pasodobles, baladas, rock suave, tropicales con
teclados y baterías, la percusión afrocubana estaba erradicada en estos sitios.
En pocas palabras nada de congas, bongó y timbales, los únicos bienvenidos eran
los bateristas.[2]
En este momento Nico Monterola
trabaja en el Arlequín, y lo visitaban constantemente Ray Pérez y Perucho
Torcatt, y estuvo a punto de
acompañarles hasta Nueva York, sin embargo pensándolo fríamente, opta por quedarse en Venezuela, tocando entre
rock acido con el grupo Fermentación y Gas Life, bajo la dirección de Carlos
Palacio.
Por supuesto el muchacho de los Frailes no iba a olvidarse de lo latino,
su especialidad, como vimos anteriormente trabajaba en el Arlequín, frente a la
Plaza Miranda, uno de los pocos locales nocturnos con ambiente latino en su
espectáculo, gracias a su dueño, un italiano, fanático de la música cubana, al
vivir parte de su juventud en la isla, y
contrató al Trío Universo, destacando inicialmente en la difusión musical al
estilo de los Panchos.
Tenían un baterista, timbalero, tumbador y cantante, le decían “Chui”,
Jesús María. Luego se va y meten al
Chino Suárez, y buscan un tumbador, y me recomendó un cantante muy bueno
llamado Gámez y me contrataron. Comencé a trabajar un día miércoles y ya el
Chino estaba trabajando allí. Específicamente comencé en agosto de 1969 en el
Arlequín. Con el Trio Universo, se tocaba pasodobles, como Ni se compra ni se
vende, Porros como Cabeza de Hacha, era el repertorio en esos negocios de la
época, pare cochero, de donde son los cantantes, hasta que entra en las radios Serrana
y lo tocaba a dúo con el Chino Suárez.
Serrana del Gran Combo, se
escuchaba en Caracas en marzo de 1970, dos meses después lo mismo ocurría con
Juana Peña, Te Conozco comenzando la segunda parte de la década del 70, todos
formaron parte del repertorio del Trío Universo convertido en conjunto con el
ingreso del pianista Enrique Iriarte Culebra, al quedar libre de la orquesta
Federico y su Combo Latino, luego de los carnavales de 1971, con la entrada de
Iriarte, insertan a su lista de canciones un tema que causaba sensación, La
Murga, aproximadamente en abril de ese año.
Iriarte en una
entrevista publicada por Ángel Gustavo Infante, recuerda su paso por este
centro nocturno[3].
En El Arlequín, un dancing, una vaina de ficheras, frente a la plaza
Miranda, donde estaba El Salón Azul, al lado del cine Metropolitano. El Trío
Universo tocaba música de Los Panchos pero se necesitaba algo más bailable para
las parejas, entonces me metieron a mí, al chino Fernando Suárez, timbalero y
cantante ‒hoy gaitero famoso‒ y a Nico Monterola.
Sigue recordando Nico, cuando
trabajando junto al pianista de la Guaira, lo visitaron los trombonistas José
Antonio Rojas “Rojitas” y César Monge, antiguos compañeros del Combo Latino de
Federico y futuros fundadores de la famosa Dimensión Latina.
Eran como las 10 PM, a la hora de descanso a las 10:30 entra Rojitas y
le dice a Culebra, “oye compadre y ¿nosotros no podemos montarnos un rato con
los trombones a descargar, con los muchachos del Trío”?, déjame hablar con
Enrique Atencio, director y guitarrista
del grupo, le contesta
Con ese par de trombones, tocaban los
temas de moda: Abran Paso, Juana Peña, Te conozco, y La Murga y gustó mucho, eso
fue un día jueves, la semana siguiente volvieron y se manejó la posibilidad de
tocar juntos los fines de semana, cuando no tenían compromisos con Los
Satélites y Ray Pérez.
¿Realmente
Nico Monterola estuvo entre los fundadores de la Dimensión Latina?
Ha sido muy polémica esta versión, donde
los propios integrantes de Dimensión Latina han declarado públicamente no ser
cierta, “quienes formamos la Dimensión, son los nombres que ustedes conocen”,
sin embargo no niegan su presencia en algunas de las agrupaciones previas, tal
como nos confirma el propio Nico, por la experiencia en el Arlequín, se le
ocurre formar un sexteto de esos dos trombones, con quienes siempre trabajaban
en el centro nocturno, César Monge y José Antonio Rojas “Rojitas”,
complementados por el piano de Enrique Iriarte ”Culebra”, como bajista y
cantante Oscar D´León, Nico Monterola en las Congas y Fernando “Chino” Suárez
como timbalero y cantante, como observamos, cuatro de ellos fundan la Dimensión
Latina cinco meses después, en palabras del tumbador fueron descartados el
Chino Suárez y su persona, sustituidos por Joseito Rodríguez y Elio Pacheco.
La historia de ese grupo fue la
siguiente, ensayan en 1971, una de estas reuniones coincidió con el famoso combate
de Betulio González ante Erbito Salavarría, recordado como la “pelea del
frasquito”, el 20 de noviembre de 1971 en Maracaibo. Recuerda esta pelea porque
había la posibilidad de grabar un tema homenaje al boxeador venezolano, y
gracias al resultado no cristalizó, los dos primeros ensayos fueron realizados
en “San Rey” en el Cementerio, frente a Loblan, inicialmente el bajo lo toca
Rafael Prado, quien hacía llave con Enrique en la orquesta de Federico, pero se
inclinaron más por la picardía y el sabor del “Negrón” con quien siempre
conversaba Nico en la parada al frente del Arlequín con ruta Antimano, donde
trabajaba Oscar León, su nombre de pila, a quien Monterola se trae para la
agrupación bautizada como “Gente Joven”, el repertorio ensayado fue Juana Peña,
La Murga, con este repertorio y el combate de boxeo referido anteriormente,
podemos precisar los ensayos entre abril y noviembre de 1971.
Al momento del Coro y Guía, Monge agarraba las maracas y Rojitas las
claves. Además de estos dos ensayos, nunca tocamos en otro sitio. Oscar D’ León
sustituye a Rafael Prado, un buen lector, pero no guataquero, le faltaba swing.
Para el segundo ensayo le dije al “Cabezón” (el recolector de la parada de
carritos para Antimano), donde trabajaba Oscar, y quedaba frente al Arlequín,
para que le avisara, ya lo conocía con Los Psicodélicos, Oscar y sus estrellas,
los 4 gatos. Oscar me hacía la suplencia en las congas en el Arlequín, no era
un cantante reconocido, pero si con mucha chispa, dicharachero, entonces en el
primer ensayo cantó y tocó el bajo en todos los temas, de arriba abajo, se
cantó casi todos ellos de guataca, Juana Peña, Barrunto, Abuelita, La Murga,
Panameña.
Monterola comenta de su ocurrencia
en formar un sexteto con dos trombonistas, y coincide con Iriarte, como
inspiradores del formato al Sexteto Juventud, en este caso con dos instrumentos
de viento. Igualmente reconoce Nico haber comenzado a polemizar por los divergentes
puntos de vista con respecto al repertorio, y había provocado desavenencias, con
los otros miembros del grupo, pues quería una salsa más avanzada a lo Arsenio
Rodríguez, Harlow, Eddie Palmieri, mientras los otros muchachos, se quería ir
por la Sonora Matancera, Aragón, lo más comercial, lo más “Gallego”, diferencia
evidenciada en el repertorio, interpretado posteriormente por la Dimensión
Latina y Renovación en sus presentaciones en vivo.
Hicimos dos ensayos, ya habíamos comenzado a tener conflictos, pues no
quería tocar ese tipo de temas, entonces Culebra me dice, oiga mi llave, no
gaste más en ensayos, le pongo a disposición mi apartamento, pues yo gastaba 23
bolívares la hora, y eran sesiones de dos, casi mis ganancias en el Arlequín,
finalmente nos vamos a ensayar en la casa de Culebra en la Guaira, entonces Oscar pasó por mi casa en la calle
el Carmen de los Frailes y se llevó dos tumbadoras mías, se llevó las maracas,
e hicimos dos ensayos en la casa de Culebra, uno de ellos coincidió con una
pelea de Betulio González por el campeonato mundial, en la famosa pelea del
“Frasquito” había un compadre de Rojitas, metido en el negocio del boxeo. El
nombre que le pusimos al grupo fue por consenso, ya que había un grupo llamado
Nueva Gente.
Finalmente explica Nico como se
entera, haber sido dejado fuera del proyecto, posiblemente a su reiterativo
empeño en manejar otro repertorio, visiblemente contrariado se acerca hasta la
Distinción a buscar algunos instrumentos suyos esa noche del estreno, prestados
durante los ensayos, Por último es importante precisar la fecha de estreno de
Dimensión Latina, concuerda con lo expresado una vez por Rojitas, relacionando
ese debut con la fecha de nacimiento de un hijo suyo, jueves 16 de marzo de
1972.
Y perdió Betulio, paramos los ensayos, “mira cuando vamos a ensayar”, no
me respondían ni Culebra, pianista con quien siempre compartía cerca del
Arlequín y el Chino Suárez tampoco decía nada, estaba encompinchado con Joseito
Rodríguez, su gran amigo, y estaban en el grupo de gaitas llamado Los Caracuchos,
la cuestión es que pasan las semanas y no me avisan nada del grupo, de los
ensayos pendientes, y estoy un día tranquilito descansando, y me dice el
cabezón, el de la parada de Antimano, Caricuao, Mamera. con quien le mandé a
avisar a Oscar, me dice mira negro, coño y ¿tu no vas a debutar con el grupo?, ¿cual
grupo? El grupo de ustedes, el que tu organizaste junto a Oscar y los tipos,
ellos van a tocar en un sitio llamado La Distinción, ¿cómo es eso?, si vale,
los tipos van a debutar hoy, recuerdo era un día jueves, y entonces le digo al
Cabezón mira parame un taxi ahí, en lo que termine de tocar voy hasta allá,
todavía tenías mis congas, mi bongó, mis maracas y mi clave, Culebra y el Chino
sabían que el grupo iba a debutar y no me habían dicho nada, lo tenían callado…
Por su parte Fernando “Chino” Suárez entrevistado por
el periodista Ángel Méndez en su columna Swing Latino, ambos fallecidos el
lunes 3 de septiembre de 2018, manifestaba:
Leí en un artículo anterior que el gordo Monge desmentía a Nico en
cuanto a que formó parte de Dimensión, lo que pasa es que el mismo César,
Rojitas, Culebra, Oscar, Nico y yo, ensayábamos en La Guaira. No se llamaba
Dimensión, ni nada parecido. Yo decido quedarme en mi trabajo nocturno y llevo
a Joseito, que era mejor timbalero. A Oscar le gustó y entonces con el se formó
la Dimensión Latina. Quizá será por eso que Albóndiga no habla de Nico en los
comienzos…
Experiencia
con Federico y su Combo Latino
Luego de disuelto Federico y su
Combo Latino, quedaron pendientes dos
bailes en el Club Blandén en Cúa, estado Miranda, entonces el valenciano forma
una sonora de forma intempestiva, donde estaban Cheo Navarro en el timbal, Omar
Diaz en las congas y Nico Monterola en el bongó, algunos meses después, aproximadamente
en mayo de 1972, los llama a participar en la grabación de La Machaca y Se que
Volverás, con Joe Ruiz como vocalista, otras
semanas después los vuelve a citar para llevar al disco el éxito de Marco
Antonio Muñiz, Desde Cuando y se llevan a Orlando Castillo Watussi, acompañado en
la percusión por Nico Monterola, Hungría Rojas y Cheo Navarro, Cholo Ortiz en
el piano, Miguel Silva “Cantinflas” en el bajo, Lewis Vargas y el Gallo
Velásquez en las trompetas. Algunos de estos trabajos pasan a formar parte del
LP “La Machaca”.
Federico
va al Arlequín y nos pide ayuda a Culebra y a mí, de la disquera me pidieron
este tema, si la vaina pega puede salir algo bueno, entonces hicimos ese
sencillo con dos grabaciones, yo me llevé a Hungría y recomendé a Watussi, Eso
se grabó en el estudio de Gonzalito en la Nueva Granada. Y cuando le aprueban
el presupuesto para hacer el disco completo no nos mete a nosotros. Nos dejó
por fuera a Hungría y a mí, y metió a Nené, Chú Quintero y a Padilla. Por lo
tanto me molesté con Watussi, pues no
presionó a Federico para que nos llevaran. Esa es la historia que no cuentan. A
pesar de mi molestia, lo llevé para el grupo que estaba formando.
El
Conjunto Universo
En Arlequín, trabajaba de
martes a domingos y descansaba los
lunes, ese día tocaba con Juan Galea, Nelson Alizo y el famoso Sebastián, en un
evento titulado “las Noches Criollas” en las terrazas del Caracas Hilton, con
un repertorio basado en música bailable latinoamericana y tradicional
venezolana, ejecutando la batería, pues los negocios ponían como condición, nada
de cueros, nada de tambores.
Enrique Iriarte para tocar en La
Burbuja, abandona el Arlequín y al Grupo Universo, un trío exclusivamente
intérpretes de boleros en sus inicios, se había convertido en un pequeño grupo,
entonces Nico recomienda a un joven pianista y guitarrista llamado, Abiecer
Moisé Daubaterre Cordova, el famoso “Ajoporro”,uno de los fundadores del Grupo
Mango, poco tiempo después.
En la imagen observamos en la fila superior a Fernando “Chino” Suárez, Nico Monterola y Moisés D’Aubaterre
Con ese Trio Universo inauguramos La Guajira, la primera cervecería que
inauguramos fue La Burbuja, después inauguramos la Cervecería Baralt y luego la
cervecería El Centro. Los mismos dueños luego hicieron la Cervecería La
Guajira, y luego frente a la Cervecería El Centro hicieron un salón llamado
Cristal, tipo night club, todos esos sitios los inauguramos con este trio, sin
dejar de mencionar cuando alternamos con Richie Ray y Bobby Cruz.
El tumbador Nico Monterola,
igualmente recuerda aquellos iniciales años setenta, cuando graba con el Trío
Universo, Julio Jaramillo, Alfredo Sadel, Tony Luna, Lila Morillo y José Luis
Rodríguez.
En 1972, aún se mantiene el
predominio del rock en la popularidad musical, aunque algunos especialistas
comentaban de una especie de decadencia por
manifestarse, mientras el gusto por lo latino comenzaba a brotar espontáneamente.
Nuestros grupos de salsa, los sobrevivientes, estaban representados por Las
Estrellas Latinas, acompañantes de Johnny Pacheco y Pete Conde Rodríguez en los
carnavales de este año, También se presentan en la Casa Guárico: Tito Puente,
Los Corraleros de Majagual, Johnny Pacheco, Johnny Ventura, Ricardo Rey, Celia
Cruz, Santos Colón y Justo Betancourt, demostrando como buena parte del público
estaba más interesada en la música caribeña, por encima de los “modernos” grupos
juveniles.
Juan Vené, escribía en la prensa “Tras
aparecer el último survey, los radioemisores de música pop, progresivas, y
anexas, están listas a cambiar para el estilo de salsa, boleros y circunvecinas”,
definitivamente se avizoraba un cambio en el estilo de las emisoras populares[4].
Entre mayo y junio se populariza la
Machaca, grabada por Federico y su Combo Latino, Porfi Jiménez y Los Corraleros
de Majagual, El popular animador de
radio, Bob Rangel, fue retirado de Radio Tiempo, la emisora donde venía
prestando servicios en los últimos cuatro años. La expulsión se debió a unas
declaraciones emitidas por el músico Ray Pérez en un diario capitalino sobre un
cobro de dinero por proyectarlo.
Yo venía trabajando con un conjunto llamado Renovación, así la bauticé,
me gustaba mucho ese nombre, además toqué en la Cueva del Oso y en el Almanarac,
negocio donde llevé a Lila Morillo y José Luis Rodríguez, y les gustó tanto que
lo terminaron comprando y le pusieron “La Fuente”, allí tocaba la percusión y
finalmente batería, con la salida de Alfredo Cutuflá del grupo Los Morillo, por
aquellos días también llevé a Enrique Piñango el verdadero creador del tema “La
Música” grabada por Mango y el Trabuco Venezolano, cuando lo llevo
inmediatamente hace llave con Daubaterre, Ajoporro, a quien saqué a tocar de
noche, a tocar con Los Morillo, el primer conjunto creado por ellos cuando se
vinieron de Maracaibo.
Caracas presentaba el potencial de
ofrecer una buena oportunidad a las agrupaciones artísticas, inclusive algunos
analistas no dudaban en considerarla como “el centro del espectáculo en
Latinoamérica”, por ejemplo Percy Llanos en la revista Espectáculo del 12 de
septiembre de 1972, comenta “Pensamos que ninguna otra capital puede nuclear
artistas de tanta jerarquía como está ocurriendo en los últimos meses aquí...”
Entonces la ciudad ofrecía una
buena posibilidad, además se avizoraba un cambio en el gusto popular, más
inclinado en la música popular latinoamericana, las oportunidades para una
agrupación como La Renovación, se presentaban favorables.
Fundación
Nos comenta Nico Monterola, desde
hace algún tiempo, manejaba el nombre de Renovación en algunas presentaciones
particulares, realizadas junto a Rafael García y Alfredo Cutuflá, de hecho, al
toparse con Pupi Legarreta en la Asociación Musical le pidió permiso o
autorización, pues el flautista cubano la había utilizado en algunos discos
grabados en Venezuela, manifestándole no tener problema alguno sobre el uso del
nombre…
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Este LP se anuncia en Venezuela, en agosto de 1967 |
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Imagen desde el
Matracazo en 1972, Hungría Rojas tocando con Principe y su Sexteto |
Solo falta el cantante y los
metales del grupo, Nico entonces invita a su amigo Orlando Castillo “Watussi”,
quien había grabado con Principe y su Sexteto, Federico y su Combo y Los
Satélites, por medio de Watussi ingresa su compadre Humberto Moreno como
corista, Orlando recuerda como lo contactaron para el grupo:
Fui fundador, no solamente cantante sino director, el primero de esa
banda, fue regresando después del viaje a NY con los Satélites, cuando me buscan
a mi casa Nico Monterola, Alfredo Cutuflá y Rafael García el bajista, quien vivía
en la pastora, cerca de mi casa, el murió muy joven. Al principio no estaba muy
decidido, no quería ser parte de una orquesta en Venezuela, pues mi meta era
volver a Nueva York, regresé con esa idea, y no me quedé en esa ciudad, pues mi
esposa estaba embarazada de mi primera hija, de Yenifer, mi esposa Maritza fallecida
en NY. Acepté con la condición de
dirigir esa banda y ellos aceptaron, comenzamos a escoger los temas, teníamos
una persona, Mayoral, enamorado de la salsa, el compró piano, equipos de
sonido, todo lo necesario para arrancar. La banda estaba al máximo nivel, la
preparación del repertorio se iba a basar en composiciones originales, tal como
lo propuse, aunque el primer baile fue una fiesta pública en petare, en donde
debutamos sin ensayar, metimos piezas que los metales se sabían, luego
ensayábamos en la California en la casa de Mayoral. Como yo venía con experiencia con los
Satélites, con Principe, para hacer un nombre propio hay que ofrecer
originalidad, como Guaguancó a Barlovento, Leo Pacheco entró a al grupo, pues
yo fui a buscar a Leo Pacheco quien vivía en la Sabana del Blanco, pues una lo
vi y me dejó impresionado, tocando trombón y haciendo coros, cuando tocaba con
una orquesta de la GN, donde me llevó el Cochino Zambrano, Humberto Moreno mi compadre hacía el coro,
pero nos faltaba otro corista, por ese motivo busqué a Pacheco.
Se presenta la oportunidad para el
debut del conjunto, con unos bailes de carnaval en el Cine Petare, lo organiza
un oficial de apellido Mayoral, oficial de la Policía Metropolitana, quien se
muestra interesado en manejar al conjunto, además de tener los contactos y
manejar los recursos económicos necesarios para equiparlos.
Para completar el grupo, solo faltaba la presencia
de los metales, había más facilidad para conseguir trombonistas en lugar de
trompetistas, entonces Rafael García asoma la posibilidad de traerse a un par
de hermanos barloventeños, conocidos del bajista y de “Mayora”, como era
conocido el oficial de policía, quien era muy amigo de un hermano mayor de los
trombonistas de apellido Piñango y logra el permiso de la familia para traerlos
a Caracas
Rafael García me dice “Nico, hay un viejo, oficial de la Policía
Metropolitana, y nos dice que acaban de desocupar el Cine Petare y lo alquiló,
va a montar allí unos bailes de carnaval y necesita un grupo, y ¿Cómo vamos a
hacer con los metales?, vamos a buscar a los negrones de Barlovento, me dice
Rafael, ¿y esos tipos se saben los temas?, Nico esos se saben todos de guataca.
Ellos tocaban en Barlovento, no visitaban Caracas, se sabían Todos lo de
Palmieri, de Harlow se lo saben. Eso fue en el mes de enero. En Barlovento no habían buenos percusionistas
pero si buenos metales. Entonces se fue Rafael con Mayoral a buscar a los
Piñango en San José de Barlovento.
Se preparan para el debut en el
viejo cine de petare, Orlando Watussi está nuevamente en Venezuela luego de su
gira por Curazao, Aruba y Bonaire con los Satélites, el primer tema ensayado es Abran Paso, “¿en qué tono
está? En La Menor, anótalo ahí”, de esa forma le hicieron una repasada a todo
el repertorio, sola te dejaré Barrunto,
Abran paso, Juana Peña, Mi corazón te llama.
¿Se saben, óyelo que te conviene?, claro,
contestan los trombonistas, en esa época, cualquier músico se familiarizaba con
esos temas desde casa, con el disco, la radio, era una obligación aprenderlos,
pues en cualquier agrupación seguramente lo iban a tocar. Ya no era la salsa de
la pasada década, es ofrecer lo nuevo de Willie Colón, Palmieri, Harlow,
Barretto, Pacheco e inclusive Monguito Santamaría con “yo soy así, y así viviré
para ustedes”.
Los bailes en el club de petare
fueron todo un éxito, a partir del 6 de febrero de ese año 1973, eso entusiasmó
de gran manera al grupo, Mayoral el funcionario de la policía, les informa
sobre un compadre suyo trabajando en la organización de las fiestas de San
José, el venidero 19 de marzo, y desean la presencia de la Renovación, gracias
a su amistad con el músico, Al Ramos, consigue la importación de una planta de
sonido desde Nueva York, un Shure con sus respectivos seis micrófonos y lo
inauguran en ese baile en Barlovento.
Orlando Watussi alternaba su
trabajo con Los Satélites, quienes dese la segunda mitad de 1972 estaban
pegados con Pensando en Ti en Santo Domingo, Puerto Rico y Nueva York y
contratan al pastoreño como refuerzo para un viaje a Curazao, Aruba y Bonaire
desde el día 2 de febrero, una semana después se produce el debut de la
Renovación, el sábado 9 de febrero, al mes siguiente Los Satélites le publican
su primer tema Acabando, y seguían llegando noticias de sus éxitos en Panamá,
Santo Domingo y Puerto Rico, por supuesto cantar con un grupo famoso internacionalmente,
provocando reacciones en el público en otros países, no era compatible al hecho
de volver a comenzar de nuevo, como era el caso de la Renovación, quienes
apenas daban sus primeros pasos.
Recuerdo en semana santa debíamos tocar en el Cuchillo Van, la banda
estaba durísima, ya habíamos tocado en Rio Chico, yo tenía la obligación de
llevar a mi esposa Maritza a San Felipe,
fui y me vine en el mismo autobús para llegar a Caracas e Higuerote,
para cumplir con el baile, estábamos citado a las 9:30 y yo estaba
puntualmente, eran las 10 y no llegaban los trombonistas, nos vimos obligados a
arrancar sin ellos, tocando en formato de sexteto, le dije a Humberto Moreno
que los fuera a buscar en su carro, pues ya la gente se estaba quejando, luego ellos
llegaron al segundo sets y tocamos sabroso, bien apretada la banda, resulta que
llegaron tarde pues se quedaron viendo a la Dimensión Latina cuando debutaban
en San José, su pueblo, soy un
profesional y no tolero ese tipo de indisciplina y estando consciente que
sacarlos a ellos iba a ser difícil, pues eran necesarios, preferí irme yo, no
es nada personal, pues de ellos soy amigo, pero les juré esa noche nunca más tocar
juntos.
Por eso me fui, no es solo tocar bien, sino cómo comportarse.
El contratiempo entre Orlando y los
hermanos Piñango provocó la renuncia de Watussi y la salida del pianista Kiko
Rivero, haciendo necesaria la búsqueda de un nuevo cantante, varios de ellos
conocían a Leo Pacheco, Hungría, Simzza, Nicolás Ponce y Rafael García, habían
compartido juntos, en la agrupación Dual Noventa de una conocida empresa
cauchera, Watussi recuerda haberlo visto alguna vez ejecutando el trombón y
haciendo coros con una orquesta de la Guardia Nacional, Nico Monterola comenta conocerlo
desde muy joven en Barlovento, antes de tocar en San José se consigue a Leo
Pacheco y le expresa como el grupo está sonando maravilloso, está duro, con
sonido fuerte y con otra presentación próximamente, Leo le contesta
entusiasmado tener por esos días algunas jornadas de trabajo por Chirimena,
Higuerote, los canales de Río Chico con la Guardia Nacional, iba a aprovechar
de llevar su trombón y hacer unos coros con el grupo.
Leo Pacheco, quien pertenecía a la
Guardia Nacional, cantaba con un grupo de esta institución, dedicados
especialmente a tocar música bailables y vallenatos, para complacer a sus
soldados provenientes, por lo general, de los estados fronterizos, además junto
a otros dos efectivos, Leo animaba las fiestas de la guardia, con esa fiebre aprovechó
de comprar su trombón y estaba en su proceso de aprendizaje.
Aún no era trombonista, compró un trombón y hacía bulla,
luego comenzó a estudiarla, y me dice me voy a llevar el trombón, lo voy a
meter en el carro, y se fue para la fiesta de San José, al momento de tocar el
primer set llegó Leo, los Piñango tenía unos trombones muy antiguos, de la
escuela de su papá, a uno se le caía la
vara, el otro era de pistones, y se le caía la vara de pistones, bien incomodo,
dile a los negrones si quieren tocar con mi trombón, un Yamaha recién comprado,
se los presenté, lo voy a agarrar yo, dice Taito, y se turnaban el trombón, al
segundo set se pone ronco Watussi, y le dijo a Leo Pacheco, que temas te sabes
tu? Se me Juan Peña, sola te dejaré, Barrunto, Abran Paso y lo ayudó a terminar
el baile.
Ya vemos como al salir Orlando
Castillo “Watussi”, estaba a la disposición Leo Pacheco para sustituirlo,
además por ser de mayor edad al resto de los muchachos, le daba cierto grado de
madurez al grupo, solucionado el problema del cantante, hacía falta buscar un
nuevo pianista para sustituir a Kiko Rivero.
En este momento no habían muchos
pianistas disponibles, Chuito Narváez pertenecía a Dimensión Latina y los
Satélites, Nano Ladera estaba con las Estrellas Latinas, El Cholo Ortiz trabaja
en este período, con Federico y su Combo, Alfredo Sojo con Al Ramos, mientras
Eddie Frankie, futuro Tony Monserrat era la estrella del instrumento con los
artistas de TH La Discoteca.
Nico Monterola, recuerda cuando al
“El Arlequín” se acercaba su amigo Silvino “Johnny” Suárez quien era oficial
del cuerpo de bomberos y además cantaba con los Megatones de Lucho, la Orquesta
de los Bomberos, unos pocos años después
graba con Chaparro y sus Estrellas, y le
habla de su hermano menor, ejecutante del tres, timbalero, bajista con los
bomberos, y además comenzaba a “rasguñar” el piano, era una gran promesa
musical y no se equivocó.
Entonces se da la fiesta de Los
González, Danilo consiguió un pianito por allí, como pudo, solamente se
escuchaba el tres, fue un caos, al llegar a Caracas, vi a Silvino y le dije,
fui a Los Bomberos, donde estaba Silvino, y me dijo pero dile a Felix, el medio
rasguña el piano, el pianista de allí era Carecaballo, el del Sexteto Juventud,
Felix que estaba muchachito, rasguñaba el piano a mitad de los ensayos a pesar
que era el bajista del grupo, comienzo a meterle casquillo a Shakaito para que
agarre el piano, el director del grupo me conocía, porque yo era amigo de Silvino, quien tenía rango en los
bomberos, porque CareCaballo cada vez que escuchaba que alguien tocaba el
piano, se acercaba a ver quien era y se molestaba porque Shakaito estaba
tocando, entonces lo convenzo para que ingrese al grupo, con un primer baile en
el Cuchivano en Higuerote, sin haber ensayado, Shakaito era el bajista de los
Bomberos, había sido timbalero en la Guaira, tresista, y ahora le estaba
metiendo al piano, unas tremendas condiciones. Le digo un día, se estrena con
nosotros en el Cuchivano, de guataca sin haber ensayado, entonces sale Watussi,
Kiko y entran Felix Suárez Shakaito y Leo Pacheco.
En la Cervecería La Distinción, en
el Rosal, muy famosa por ser la cuna de la Dimensión Latina, previamente en su
proceso de remodelación, Alfredo Cutuflá y Nico Monterola ayudaban al dueño al
proceso de limpieza de escombros, ahora estaban como timbalero y conguero de la
agrupación de planta, La Renovación, en sustitución de la Dimensión Latina,
convertidos en viajeros constantes a Curazao y otras islas del caribe.
Firma
con Velvet y primer disco
Olinto Medina, director del Sexteto
Juventud, y estrella del sello Velvet, en una manifestación de solidaridad poco
común en este mundo de la música, recomienda a su sello disquero, por medio de
su dueño José Pagé, quien decide ir a la Distinción a ver este nuevo grupo de
salsa, basado en trombones, y con un repertorio conformado por Pensando en ti,
de Cheo Palmar, llorarás de Oscar D’ León, los temas de moda, en una búsqueda
eterna del sonido propio, sin imitar a Palmieri, a Harlow, Los Dementes, ni Dimensión
Latina.
Entonces el portugués, dueño de la Distinción, muy amigo mío, me pidió
un grupo para que toque en la cervecería, por supuesto le recomendé a La
Renovación, tocando con este grupo, me la pasaba mucho con Olinto Medina, quien
tenía gran influencia en Velvet, me recomienda con José Pagé, ¿adónde los puedo
ver? Ellos comenzaron a tocar en un
negocio llamado La Distinción, entonces llegó hasta allí personalmente, inmediatamente al llegar y
escuchar el primer número nos dijo: “Prepárense a grabar”, Pagé no visitaba a
nadie, pero nos fue a visitar gracias a Olinto, por eso le tengo un
agradecimiento tan grande.
Durante el transcurso del año 1973,
a partir del mes de junio, comienzan a preparar su disco con el sello Velvet, por
su parte a Félix Suárez “Shakaito” no le dieron permiso en los Bomberos,
entonces el conguero busca a Enrique Iriarte “Culebra” para montar el piano en
los dos primeros temas El Son y Guaguancó a Barlovento, ambas composiciones de
Orlando Castillo “Watussi”, en este último toca los timbales Alfredo Cutuflá, la
única grabación realizada con esta agrupación, uno de los mejores timbaleros
venezolanos de todos los tiempos. Aclara Nico, que a pesar de no aparecer en
los créditos, los arreglos los realiza junto a Nené Piñango, estaba limitado al
no escribir música, por eso tararea esas melodías y Piñango las transcribe.
Por aquel período, Juan Sedes
anuncia desde Nueva York, su retorno a Venezuela para fundar su orquesta, allá
en esa ciudad estaban pegados nuevamente Los Satélites, ahora con Traicionera,
cantando Watussi, mientras Wladimir Lozano se presentaba con los Junior Stars
en el Jacal, Gran Combo sonaba mucho con el Barbero Loco, Federico y su Combo
Latino, buscando regresar anuncia las grabaciones Quisiera Olvidarte y A la
memoria del Muerto, donde participa como invitado el tresista de la Renovación,
Nicolás Ponce, y el Sexteto Juventud era muy sonado en las radios con el tema
El Pato, cuando Carlos Quintana “Tabaco” por compromisos con la disquera debía
grabar un LP con el Sexteto Juventud, “Aquí el Sexteto”, ya los dirigidos por
Olinto Medina, habían contratado a Nelson Navas, ahora faltaba el timbalero como
sustituto de Tabaco.
El nuevo tumbador del Sexteto
Juventud, Pedro Viloria, no duda en recomendar a su amigo, al destacado
ejecutante Alfredo Cutuflá, salida repentina que trajo cierto roce personal, cuando
al enterarse provocó confrontación física entre Franchesky y Mayora, en la
propia puerta de la cervecería, causante de la salida definitiva del timbalero.
Por un buen tiempo este grupo, se abstuvo de contratar a un nuevo pailero, lo
ejecutaban eventualmente Hungría Rojas en los bailes, alternando con el bongó,
y Nico Monterola en las grabaciones, esa oscilación entre los dos instrumentos
como lo hacía el muchacho de los Valles del Tuy, era muy común en aquel momento
en las bandas de Nueva York
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Echa Pa’ Lante Velvet LPV-1645 1973 Publicado en
diciembre 1973 |
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El disco se fue realizando
progresivamente a lo largo del año, y se publica el LP, con el sello Velvet, a finales
de diciembre de 1973. Sin ningún tipo de restricción por parte del sello
disquero, apenas le pidieron la introducción de un porro dedicado al oriente del país, en
competencia al surco Puerto La Cruz grabado por Dimensión Latina, este tipo de eventualidades
será el karma el compañero inseparable en su corta vida, de hecho el tema
aparece entre los de mayores ventas para el sello en el mes de septiembre de
1974, meses con presencia más seguida de la Renovación en los medios impresos.
Con tan solo cuatro meses de
estructurada la agrupación, comienzan las grabaciones, con holgada libertad,
aunque sin la promoción esperada, con un grado de inmadurez para entender como
la salsa no se encontraba en su mejor momento de popularidad o apoyo por parte
de las grandes casas discográficas en Venezuela, musicalmente tampoco habían
adquirido su plenitud, pero ofrecen un buen disco por su propuesta de una salsa
dura, con letras y arreglos propios, es de resaltar el engranaje logrado por
Nico y Hungría en la percusión, aferrados a los aportes evolutivos de Arsenio
Rodríguez en la música afrocubana, con conocimiento y manejo de la clave,
característica no muy común en este lado del continente, era la búsqueda de una
música no tan complaciente al gusto masivo inclinado a los ritmos “gallegos”,
más fáciles de asimilar e imponerse, por el contrario se fueron a la
persecución del “dorado” de una propuesta evolutiva, de avanzada, como ninguna
en la salsa venezolana, hasta el momento, y el mercado les iba a cobrar muy
caro tamaña ambición.
En este primer LP graban los
trombones de Taito y Nené Piñango, en el piano Félix Shakaito Suárez, en el
bajo Rafael García, la percusión Nico Monterola y Hungría Rojas, además del
cantante Leo Pacheco, un septeto de dos trombones, con otros músicos
adicionales sin haberse referenciado en los créditos del disco, pues era
costumbre para la época de abstenerse en colocar los ejecutantes que no fueran
regulares de la misma, por eso no se observan los nombre de Enrique Iriarte en
el piano, Alfredo Franchesky "Cutuflá” en los timbales y de “Magandi” en
las maracas, aunque en los créditos se lee José Tomás Herrera “Joe Tomas”,
recientemente integrado a la agrupación en maracas y coros, aparece en la foto,
pero no participa en el disco, es importante aclarar como los coros son realizados
por Taito Piñango, Leo Pacheco y Nico Monterola, los arreglos los dictaba Nico
y Nené Piñango los transmitía al papel, como decía unos de los muchachos de la
Renovación, terrible en su comportamiento, según el mismo reconoce muchos años
después, “ese Nico quiere aparecer en todos lados”.
Cambio
a Suramericana del Disco
La Renovación vive la misma
experiencia del Sexteto Juventud con el sello Velvet, causante de su salida de la
casa disquera a finales de 1973, por falta de apoyo promocional, aunque las
presentaciones personales se mantienen en forma constante, afortunadamente. En
el tercer mes del año realizaron un mano a mano con los Corraleros de Majagual
en el Círculo Militar, agrupación acusada de falsa por el promotor Guillermo
Arenas, responsabilizando a Rafito Cedeño de comprar la razón comercial y de
traer un grupo farsante, con los emblemáticos cantantes Eliseo Herrera y César
Castro.
Con un nuevo remoquete “El Duro”,
en mayo nos visita Daniel Santos por diez días y se presenta junto a la
Renovación como respaldo en bailes públicos en Puerto Cabello y la Guaira, donde se vieron en la necesidad de
adicionarle dos trompetas.
En los meses de marzo y mayo de
1974, el Gran Combo de Puerto nos visita, gracias a los grandes éxitos de la
Eliminación de Feos y Lamento Jíbaro.
La primera vez que alternamos con
un grupo internacional de renombre, fue con el Gran Combo de Puerto Rico, nos
estábamos iniciando, tendríamos por mucho, un año de formados, posteriormente tocamos
nuevamente con ellos, y con los Corraleros de Majagual en el Círculo Militar y
el grupo Impacto de Miami, luego fuimos compañeros de la Típica 73 en Puerto Cabello,
en el Club los Rivales. Alternamos con los originales, era un grupo de soul,
era competencia de The Temptations, luego nuevamente con el Gran Combo. La
agrupación boricua al vernos tocar nos decían: Ustedes están por el
libro!!!, una expresión que se usaba
mucho en Puerto Rico. La Orquesta de Pacho Galán, nos veían como unos dioses!!!
Era increíble todo eso…
En el mes de julio, en un artículo
llamado “La Música Latina vuelve por sus fueros”, se refieren a los grupos más
emblemáticos en Venezuela: Dimensión Latina, Carlos “Tabaco” Quintana, Sexteto
Juventud, el Clan de Víctor y La Renovación.
En el mes de agosto se promociona
el 45 conteniendo Guaguancó a Barlovento y Pa’ los Pueblos de oriente, tema aparecido
entre los más vendidos del sello al mes siguiente, en septiembre de 1974,
cuando se presentan en el Terminal de Pasajeros de la Guaira junto a la
Dimensión Latina, con su par de fenómenos, Wladimir Lozano y Oscar D’ León, mientras
preparaban el disco LP donde insertaban Mi adorada, Llorarás, Taboga, Parampampán,
definitivamente se avecinan nuevos y buenos tiempos para la salsa venezolana.
La Renovación descontenta con Velvet, comienza a buscar opciones con los otros sellos disqueros, en Basf estaba Porfi Jiménez, en CBS el Grupo Mango y Casabe, sin mucho apoyo promocional, en Discomoda graban Los Satélites y Nelson y sus Estrellas, con amplia popularidad en otros países, mientras en Venezuela eran ignorados por el sello, en Palacio estaba Federico y su Combo intentando de nuevo, además del catálogo de Fania, garantes de una excelente promoción y su extenso ramillete de artistas, finalmente Top Hits, la única que realmente apoyó a sus agrupaciones salseras, estaba de luna de miel con la Dimensión Latina.
Entonces, Nico Monterola y Leo
Pacheco, acuden a una reunión con Álvaro Tovar, quien abre sus brazos
inmediatamente, para darle la bienvenida a Suramericana del Disco, una empresa
discográfica arraigada desde los años cincuenta en el país, fundada por Antonio
Segura un emprendedor colombiano, consciente del gusto venezolano por la música
de su país, se dedicó a la importación de discos de su país especialmente, a
través de allí promocionaron efectivamente a Aníbal Velásquez y Tito Cortez, posteriormente,
en el segundo lustro de los sesenta cuando el gobierno venezolano acusa a la
música colombiana de ser trasculturizante, se dedica a buscar talentos locales,
de esa forma proyectan al Dueto Criollísimo con el tema un Caminante en 1973, a
Los Guaraguao, con Las Casas de Cartón, No basta rezar, entre otros en el mismo
año, Pecos Kanvas con Tu Cariño se me va
en el ’74 y con oh cuanto te amo en el 75, en ese período obtuvieron excelentes
resultados con Henry Stephen y el disco “te he perdido”, y en el presente 1975
con Mirla Castellanos con La noche de Chicago. Aunque el gran éxito del sello,
con dimensiones gigantescas, fue el cantante marabino Nelson Henriquez, con un
estilo tropical basado en Cumbias Porros, Guarachas, el sello disquero apuntaba
su dedo hacia Colombia, y los muchachos de la Renovación veían hacia Nueva York.
Nelson
Henriquez, producto de exportación
Nelson Henriquez posee una década
de experiencia como fundador del Super
Combo los Tropicales, y con pasantía con Billos Caracas Boys y la Orquesta La
Playa junto a Oscar García, gran fanático de la Sonora Matancera y como buen
marabino se inclina por los aires tropicales colombianos, convirtiéndose en
pionero al crear un conjunto pequeño basado en trompetas para tocar este tipo
de música y comienza a grabar en 1970, alternando con Willy Quintero, con los
éxitos iniciales, el porro-guaracha Mi Cuña, y el Cumbión la Cabuya.
“Es mucho más sencillo un grupo
pequeño, al estilo combo, mucho más económico de movilizar que a una orquesta,
además que tienen mayor aceptación”, explica el propio Nelson al diario
Meridiano.[5]
En diciembre de 1971, publica el LP
Venezuela 72- Volumen 3, comercializado por el sello Venus, parte del engranaje
de Suramericana del Disco, donde aparece
Playa Colorá, cantando Pastor López, un éxito comprobado en Zulia, Falcón,
Trujillo, Táchira y Mérida, el occidente venezolano, y se fue expandiendo paulatinamente
por todo el país.
En 1972 se mantiene el esfuerzo de
difusión de Nelson Henriquez por Suramericana del disco dirigida por su
fundador, Antonio Segura como gerente general y Alvaro Tovar como gerente de
producción. En junio sacan a la venta el LP “Más Sabor Internacional Vol. 4”
simultáneamente en Estados Unidos, Colombia y Venezuela, mientras llegan
noticias de estar pegados en Perú y las
Antillas holandesas, se perfilaba muy prometedor este grupo fortalecido por el larense Pastor
López como vocalista y futuro competidor.
En diciembre anuncian el LP “Venezuela
73” donde están presentes Muchacha de 15 y Festival Vallenato, este último del
colombiano Luis Francisco Mendoza, futuro productor musical de gran éxito en
nuestro país, este larga duración fue otro logro del artista y del sello disquero.
En 1973 era considerado el mayor
vendedor de los artistas venezolanos en Colombia, recibiendo dos discos de oro,
un record en el hermano país para un exponente musical, se había convertido en
el máximo vendedor de discos del año, inclusive fue invitado por el propio
gobierno colombiano para que interviniera en un famoso programa de TV.
A mediados del ’73, Pastor López con algunos de los músicos de Nelson Henriquez forma su propia agrupación y firma con el sello Dark.
A finales de 1973 distribuyen Venezuela
74, con arreglos de Nelson Henriquez y Estelio Bosch Cabruja, quien no puede
seguir con el combo y recomienda a Héctor “Chispa” Hurtado en el primer
semestre de 1974, inmediatamente se nota la influencia del “Chispa” en el
exitoso “Quisiera y no quisiera”, para mediados de año en nuestro país, donde
la voz de Wladimir Lozano le da un colorido impresionante a los coros.
Realizando un viaje a los EEUU el cantante y su arreglista se dan cuenta como
el recién salido LP “Internacionalísimo” matrizado desde Velvet, presenta una
serie de desperfectos técnicos en el diseño gráfico, al realizar los cortes le neutralizan
el bajo, un desastre al ser un combo tan pequeño, Chispa inmediatamente manda a
parar la distribución, cuando terminan de reacomodar el disco, accidentalmente suprimen
la voz de Wladimir en varios de los temas, pero la presión de los
distribuidores nacional e internacionales, terminan por hacer impensable,
suspender nuevamente su lanzamiento.
Es Nelson Henriquez quien recomienda al Chispa para trabajar como arreglista y productor del sello, por sus manos pasa Gimeno, La Renovación, Los Guaraguao, Pecos Kanvas, Dueto Criollísimo, Nilo y sus Estrellas, y las Estrellas Latinas.
En diciembre de 1974 sacan a
consideración Venezuela 75, donde aparecen exitosos temas como El
Barranquillero, ganador del Congo de Oro en los venideros carnavales, además de
Zaguate Cumbia, Baión de Madrid, éxito de 1975 en Venezuela, nuevamente con
coros de Wladimir Lozano y arreglos del Chispa Hurtado. Todas estas grabaciones
se realizaron en un período determinado del primer semestre de ese año 74, cuando
le ofrecen a Wladimir pertenecer fijo al combo de Nelson, de una popularidad
increíble y prestigio internacional muy elevado, sin embargo el jovencito de
Cútira, decide por motivos de hermandad con Oscar y Monge ingresar a la
Dimensión Latina.[6]
A finales de 1975 publica el LP El
Fabuloso, nuevamente con arreglos del Chispa Hurtado, donde aparece el éxito
Espiga de amapolas. En este disco participa Nico Monterola como conguero de la
agrupación.
Como hemos visto, el sello disquero conoce muy bien el mercado colombiano, pues su fundador y gerente general, Antonio Segura, proviene de allá, además de la búsqueda como productor y arreglista del destacado músico Héctor “Chispa” Hurtado, con experiencia en la música llanera venezolana y con Federico y su Combo Latino, es muy importante puntualizar su permanencia por unos años en Colombia, para realizar estudios musicales, además de pertenecer a algunas de las principales figuras del vecino país, perfilando como sus conocimientos sobre el mercado vecino son evidentes.
La
presencia de Héctor “Chispa” Hurtado
El puente entre La Renovación y el sello
disquero era el destacado músico Héctor Chispa Hurtado, quien ya realizaba
arreglos y producción a varios artistas del sello, entre ellos el exitoso
Nelson Henriquez, fue fundamental con el regreso de Federico y su Combo y en la
primera producción de Oscar D’ León luego de salir de Dimensión Latina.
Desde muy joven tocaba el arpa con
Oswaldo Morales, tenía un grupo de arpa, cuatro y maracas, donde cantaban las
prometedoras Caridad Canelón, Tania y Esperanza Márquez, alternando con los
hermanitos Carmona en un programa de Venevisión llamada La Piñata de los
Sábados, acompañó a César Monge en la escuela de bandas militares, donde toma su
instrumento original, el trombón, luego
estuvo con los Cuatro Gatos donde compartía con Oscar D’ León y el pianista
Guacuco, participa con los Dementes en el disco “Estamos Caminando” (1969), donde
está presente Guaguancó a Marín, aunque había muy poco trabajo con esta
agrupación, junto a César Monge graba con los Junior Stars, por aquel momento trabaja con bandas conformadas
en el Caracas Hilton, junto a trombonistas de la talle de Rafael Silva “El
Muerto” y Rodrigo Barboza para acompañar a artistas que nos visitaran, como
Raphael, Sandro, The Jackson Five (febrero de 1977), además de muchas cuñas
comerciales, participa en algunos temas con los Megatones de Lucho, con Los
Psicodélicos junto a Monge, donde cantaban Oscar D´León y Wladimir Lozano, con
Luis Machado en el bongó, en este grupo con actividad aproximada de más de un
año, aproximadamente en 1967, lamentablemente no dejaron grabación alguna.
Viaja con Federico y su Combo a Colombia,
y se queda a estudiar en Colombia, en noviembre de 1969, aprovechando una beca ofrecida,
inmediatamente se integra al grupo del cantante, compositor y saxofonista Michi
Sarmiento y su Combo Bravo, con repertorio basado en guaguancó, paseos, cumbias,
bombas porros y salsa. También Federico le ofrece solicitud de arreglos por
correo, pues Eduvigis Carrillo estaba muy enfermo, allá le hice el Arcangel,
Capilla sin santo, grabado posteriormente. Igualmente estuvo con el famoso
acordeonista Alfredo Gutiérrez y los Caporales de Magdalena, una orquesta del
sello Codisco, como competencia a discos Fuentes y sus Corraleros de Majagual,
estuvo seis meses, pero allí no había escuela de música, tocando en Bogotá y por
la necesidad de permanecer en la capital se integra a la poderosa orquesta
Tropibomba, una de las más importantes orquestas de Colombia, con grandes
nombres como Pupi Legarreta, Arabella, inclusive participaban en eventos
presidenciales, recordaba Hurtado, cuando estuvo con Micho Sarmiento hizo gran
amistad con su cantante Joe Arroyo, quien en compañía de Fruko le propone
mudarse a Cali, ciudad en gestación de su movimiento salsero, para que los
acompañara, idea descartada por motivos de estudio que solo podía realizar en
Bogotá o Medellín, esto le impidió convertirse en el músico pionero venezolano
de la salsa colombiana.
Al llegar a Venezuela estuvo como Arreglista
de la Orquesta Típica Nacional, la famosa organización formada por el
compositor, musicólogo Luis Felipe Ramón y Rivera, impartió clases en Centro de
Estudios Profesionales de la Música (CEPROMUSIC), en la Juan Sebastian Bach, en
el Liceo Andrés Bello, en el Fermín Toro, en el Luis Ezpelosín, director de la
coral de la escuela de enfermería, director de la Coral de la Fundación Bigott,
estudió tres anualidades de dirección coral, director de grupos de Cámara, estuvo 18 años como arreglista y trombonista
de la orquesta de planta de VTV. Este excelente músico con muy buena
preparación en su área se convierte en el puente entre la agrupación y el sello
disquero.
Yo estuve en los dos bandos, como músico y productor, cuando ellos
llegaron a Suramericana, el gerente general de producción era Alvaro Tovar
Vergara, Alvaro a la larga fue el dueño de Fonográfica del Caribe, FOCA
Records, donde grabó Canelita, Alvaro nos recomendó buscar el mercado
colombiano, el mercado fuerte suyo, porque es de allá, y conoce muy bien ese movimiento
comercial, si escuchas en los primeros discos, por ejemplo el ritmo del
ligadito, una fusión de varios ritmos, para conquistar Curazao, mercado que igualmente
estaban buscando, eran ritmos
comerciales, inclinados al estilo colombiano, luego Alvaro se va y hace su
empresa, entra un disquero de gerente general, hombre con muchos conocimientos
sobre la industria del disco, eso lo demostró en infinidad de disqueras por el
mundo entero, de nombre Manuel Pulido, este tenía otra mentalidad más inclinado
al mercado de Puerto Rico, pero no los metió en la onda de la Dimensión Latino
sino por la onda charanguera, y se grabó mucha charanga, y una que otra salsa
dura, aunque no tan ácida, no tan cabilla, y Nico quería luchar contra la
corriente, porque Nico estaba pensando como músico no como comerciante, y una
orquesta es una empresa, un comercio. En fin, se trató de hacer algo diferente,
pero dentro de lo comercial, por ejemplo el Gran Combo de Puerto Rico es muy
comercial, la Sonora Matancera, la Dimensión Latina, Billos Caracas Boys,
Pastor López, si uno quiere hacer algo que lo llene a uno profesionalmente, lo
hace para uno, pero cuando debes dirigirte al público, tienes que hacerlo para
ellos, cuando son manifestaciones muy ácidas la gente no las entiende, y por
eso no se hacen masivas, no fue motivo de ruptura, lo que pasa es que Nico fue
muy inconforme en muchas cosas, y a estas alturas todavía lo es en muchos
aspectos, le va bien pues es muy buena persona y buen músico, pero no ha
entendido eso y quizá eso le cerró las puertas.[7]
Haciendo una retrospectiva, Los
Melódicos y Billos Caracas Boys desde los años sesenta viajan constantemente a
Colombia, recordemos cuando Federico y su Combo viaja en 1969, y desde 1973 entran con mucha fuerza Nelson y
sus Estrellas con un estilo entre porros y salsa, además de Pastor López
siguiendo el estilo de combo de Nelson Henriquez, por eso el sello seguía con
la vista puesta en el país neogranadino.
En agosto de 1974, en el Hotel Ávila se
realiza una serie de presentaciones entre Johnny Sedes, Cheo Feliciano y el
debut en nuestro país de La Típica 73, una agrupación surgida en Nueva York,
hace cerca de dos años, que ya habían sonado en NY con dos temas del nuevo
disco, publicado hace cuatro meses, con los éxitos Así no se quiere a nadie y el
éxito actual, Amalia Batista, también hicieron algunos bailes en el Terminal de
Pasajeros de la Guaira junto a Dimensión Latina y la Renovación.
Con La Típica 73 alternamos varias veces, en Los Rivales fue la primera
vez, teníamos montada toda nuestra parafernalia, nuestros instrumentos, ellos llegaron, sacaron su bongó, congas y
timbales, nuevecitos, de su caja prácticamente, Johnny Rodríguez Jr. El
conguero estaba echando llaves y no podía afinar, no pudieron afinar las
tumbadoras, la gente comenzaba a impacientarse, de inmediato se acerca el
tumbador, y me dice hermano, ¿qué posibilidad hay de tocar con tus tumbadoras?
Es un honor amigo, y Nelson González me dice y también el bongó, pues Orestes
(Vilató) y yo, nos alternamos para tocarlo, Hungría les prestó el bongó, más
tarde al sentarnos a la mesa fue un compartir del carajo, nos comentaron vainas
del grupo, Nelson González comentaba como Ismael Miranda prácticamente se
adueñó de su grupo, pero era el consentido de Fania, al día siguiente tocamos
en la Guaira junto a ellos, era un día viernes, el sábado salimos con ellos en
el día y los llevamos al baile, por cierto, cuando nos tomamos la foto, donde
estamos con Watussi, Luis Pérez, Sonny Bravo entre otros, ese día nosotros no
íbamos a tocar. Estando a un lado de la tarima, me invitó a tocar bongó con la Típica,
sube para completar la percusión, ¿y que voy a tocar? Móntate y no le pares a
eso, yo te doy las indicaciones, vamos a darle con un número ensayado en estos
días en NY, y prácticamente vamos a estrenarlo, tu arrancas con clave de tres,
era Amalia Batista, el día domingo, ya con más confianza, ya habíamos salido
con Leo Pacheco en el jeep de la renovación, cada uno tocó su primer set, ese
domingo, también estaba Rumbón 10, al segundo sets y con al segundo tema, se
monta Adalberto Santiago, improvisó cantando un rato, y me dijo, dile al negro
que me preste el bajo, ¿y… tu tocas bajo? Claro, yo tocaba bajo y cantaba con
Willie Rodríguez, y se fajó a tocarlo, y comenzamos a descargar.
La segunda vez que alternamos fue en el Festival Internacional de la Salsa,
en febrero de 1975, yo estaba diagonal a
la tarima y Johnny Rodríguez me llamó, sacó de su bolso un cuero, maestro pero
esto se lo llevan de aquí a Estados Unidos, si pero yo te lo quise traer como
regalo, la segunda vez vino Grajales en las congas y Johnny Rodríguez en el
bongó, también Cachete Maldonado en la percusión. En este viaje escucharon
nuestra versión en vivo de Pare Cochero, y la graban al año siguiente.
Año
1975
En febrero de 1975 la Renovación
participa en el famoso Festival Internacional de la Salsa en el Poliedro de
Caracas, y clasifica a la segunda ronda junto a Los Satélites, Dimensión
Latina, Porfi Jiménez, Grupo Mango, Juan Sedes, Típica 73, Ismael Rivera, Gran
Combo, Orlando Watussi, entre otros.
Conocimos a Ismael Rivera en el
festival, cantó con sus Cachimbos luego
de nosotros, ¿qué van a hacer en la
noche?, vamos a tocar en el balneario en Camuri Chico, ¿quieres que te visite?,
y el hombre se aparece por allá. Llega el portero y dice, allá afuera lo busca
un tal Ismael rivera, con varios más, con el chino de la tumbadora, con el
bajista Edgehill, el mismo que participó en Other Roads, el disco de jazz
latino con Barretto, pasó al club, lo
sentamos en la mesa, le pedí un servicio de Cacique, ese ron venezolano que a
todos encantaba, le pedimos que cantara con nosotros, un tema que ya teníamos
ensayado, Sale el sol, ¿en qué tono lo
tienes?, en el mismo del disco, no, ya no llego a ese tono… ya estaba
comenzando a fallar en sus cuerdas vocales.
Por cierto ese festival estuvo arreglado, hay gente que nos consideraba como
los ganadores de los conjuntos nacionales, (…) el Gran Combo, ganadores
internacionales, habían ensayado Cunaviche Adentro en casa de Micky Sojo en
Pérez Bonalde, y la toma de audio, presente en el disco, no fue la realizada en
la presentación del Poliedro, eso fue grabado en un estudio en Caracas y le
introdujeron los aplausos ficticios
Llegó…
La Renovación
Realizan su segunda producción, salida a
la venta en febrero de 1975, aunque este disco se comenzó a realizar a mediados
del año anterior, cuando Wladimir Lozano le graba coros tanto a Nelson
Henriquez como a la Renovación, como ya
vimos el primer semestre de 1974, antes de ingresar a la Dimensión Latina.
En este LP hay la presencia de guarachas, porro, cumbia,
un Mapeyé con Porro y Calypso, además de una bomba y tres temas “salseados”, portador
de no pocos problemas con el sello disquero.
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Llegó… La Renovación Yare LPY-0196 1975 Se publica en
febrero de 1975 |
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Para el arte de la carátula, estuvimos
por Mamera tomándonos varias fotografías, recorrimos un rio hacia arriba
buscando buenas tomas, nos tomamos fotos en ambiente natural, Felix Shakaito se
cayó en un pozo, y andaba empapado para retratarse, por eso lo colocábamos en
la parte de atrás, las últimas fotos y
ya que estábamos trabajando con Estudios del Este, recordé una tienda de
antigüedades, donde habían lámparas, arte egipcio, romano, con pozos, el
establecimiento se llamaba “La Fuente” y nos dieron permisos para tomarnos las
fotos de la portada.[8]
Entre las exigencias realizadas por el
sello disquero, estaba la de grabar un Calipso, nuevamente la Dimensión Latina
como referente para el sello, cuando los
dirigidos por Monge buscando el mercado de Curazao, preparan en el par de discos de 1973 Zombie Jambory y
Good Morning Mister Walker, y el primero del año siguiente, vuelven a insistir
con esta forma musical con Calypso en Steel band, en el LP “En la Dimensión
Latina”, donde por cierto la caratula es el puerto de Curazao pintado por
Víctor Mendoza.
La relación de Curazao con nuestra
música no era un fenómeno reciente, en 1952 visita la isla el famoso Retablo de
las Maravillas, donde surgió Víctor Morillo, Eva Moreno entre otros, en 1953
nos visita el Conjunto Cristal, repitiendo visitas en el 55 y 57, gracias a la
amistad del director de orquesta Carlos Torres, quien se había presentado
previamente en la isla y establece amistad con el influyente Ángel Job, “el
gordito de oro”[9],
inmortalizado por la Dimensión Latina en uno de sus temas, además del trompetista
Edgar Supriano, quien forma un conjunto al estilo Sonora Matancera, más
ampliado y con repertorio de la música curazoleña, tales como la tumba
curazoleña y el tamboo, las famosas Estrellas del Caribe quienes nos visitan
desde 1954, 1963, 1964, 1967 y 1969.
Varias agrupaciones se presentaron en
Curazao a lo largo de las décadas venideras, Anguera y sus Muchachos en 1961,
Sexteto Juventud en 1970, Federico y su Combo al año siguiente, las Estrellas
Latinas y Dimensión Latina en 1973, que se convierten en un fenómeno increíble
en la isla.
Por supuesto Suramericana del Disco, amplía su espectro de penetración desde
Colombia hasta Curazao, y por eso exigen grabar una cumbia, dos ligaditos
(fusión de Calipso, con Porro y Mapeyé), tres porros, un merengue dominicano y
apenas tres guaguancó, o salsa. Ese trabajo se realizó conjuntamente, con
respecto a los arreglos, por Nico Monterola y Héctor Chispa Hurtado, un choque
de titanes, entre el salsero puro, con un gusto exquisito y de avanzada, en
contraste por la academia y el pragmatismo musical de Hurtado, sin antipatía
con el sonido denominado “gallego” pues estudió en Colombia y allí se desempeñó
con algunas de las bandas más importantes del país, al regresar a Venezuela, se
convierte en el pianista y arreglista de Nelson Henrique, uno de los artistas
venezolanos de mayor proyección internacional y de mayores niveles de ventas,
indudablemente de los duros de ese estilo con aires colombianos, y de una vez
el sello lo invita a trabajar como productor, uno de esos trabajos debía ser
con sus nuevos artistas, La Renovación.
No era sencillo el asunto, es el explosivo
coctel conformado por la creación artística, aportada por la Renovación y el
negocio comercial (Suramericana del disco), invierto para obtener una ganancia,
y el enlace para ambos extremos lo cumple en este caso el productor Hurtado.
En realidad la disquera, tanto Álvaro Tovar, quien era el gerente
general cuando comencé a trabajar allí, y luego Manuel Pulido, quien llega
posteriormente al efectuarse la venta, tuvieron en común, planificando ambos,
que la Renovación tocaran música colombiana, pero salseados, a la manera del
venezolano, ya la Dimensión se había adelantado con su grabación de La Piragua
(1974), el Cumbión ese llamado “La Vela” en el mismo año, pero fue en sus
comienzos, posteriormente se les abrió más el mercado hacia el norte, por eso
vemos como dejan de grabar tantos calipsos y música colombiana.
Debido a esto, se presenta ese impase, esa incomodidad con Nico
Monterola, de hacer una salsa colombianizada, que tantos éxitos le había traído
a Nelson y sus Estrellas, a la propia Dimensión Latina, además del antecedente
de Nelson Henriquez y Pastor López, idea que no cuajó por falta de coordinación
entre el artista y el sello disquero, entonces Manuel Pulido, el nuevo gerente
general, dijo, al no lograrse con el estilo colombiano, vámonos por la
charanga, galleguita también, garantía de éxito dentro del público, es bueno
aclarar como uno sigue lineamientos de la gerencia y presidencia, además del
resultado de discusiones, en reuniones con los vendedores, y promotores de todo
el país, donde ellos expresaban sus opiniones, las inquietudes del mercado, las
solicitudes de la gente[10]…
Recordemos
como en ese momento, comienzos de la década del setenta, existía cierta
incertidumbre con la salsa, pues los productores disqueros no la esperaban con
esa magnitud, tal como se presenta poco tiempo después, gracias al sello Fania desde
Nueva York.
La Discoteca, con una de sus principales
filiales, Top Hits (TH), obtienen muy buenos resultados por las gestiones como
productor de Víctor Mendoza, quien conocía muy bien el mercado colombiano desde
los cincuenta, cuando formaba parte del Trío Venezuela, en su nuevo rol como
productor, convence con mucho esfuerzo a Tania, a cantar música tropical,
estilo porros, cumbias, etc. Pues ella quería ser una cantante de baladas y
pop. De hecho, habían fracasado en su primer disco con el sello, bajo la
producción de Edgar Alexander, “prácticamente
la lleve arrastrada al estudio para que grabara”, recordaba Mendoza, el éxito
de ella no se hace esperar a partir del lanzamiento con nuevo estilo a finales
de 1972, donde rescatan Regresa Corazón. un tema cantado por Memo Morales con
Billos el año anterior, este vez como una especie de “paseito” y el
acompañamiento del virtuoso pianista Franklyn Stuard, Tony Monserrat.
Con Billos Caracas Boys es la
cúspide de esta tendencia, con las maravillosas grabaciones realizadas con la
Discoteca, cantando Cheo García, Morales y Ely Méndez, lo éxitos comienzan con
Dámele Betún, a principios de 1972, luego la insuperable Una Flor para Mascar, y
de allí en adelante el éxito es continuo con El Tunante, Barquisimetano, Juanita Bonita, Zambra de mi soledad, la flor
del trabajo, Y Viva España, No Hay Quien Le Gane, Tren de Seis, Que Tontería,
Rumores, Parece Mentira, Toma y Toma, Boquita Salá y Temperamento Sentimental.
De la Dimensión Latina, otro de los
puntales de la Discoteca, ya hemos referenciado en varias oportunidades sobre
temas “gallegos” que han sido grandes éxitos en ese período, tales como La
Piragua, La vela, entre otros.
El sello Palacio de la Música,
estaba concentrado en distribuir los discos del sello Fania, y los artistas
venezolanos con énfasis en los ritmos tradicionales venezolanos, tales como
Hugo Blanco, Pancho Prim, Oswaldo Morales, Los Hermanos Aparicio, Carlos
Almenar Otero, entre otros.
Discomoda estaban concentrado en
Los Terrícolas, Nelson y sus Estrellas, con sus porros y cumbias salseadas, con
gran éxito en Colombia desde 1973, Los Satélites, antes de tocar salsa era un
grupo marabino de porros y cumbias.
Además del éxito de Pastor López,
de los Blancos, grandes triunfadores en el Zulia y el oriente venezolano, con
salsa colombianizada, tales como Sedante de Rumba, llevado hasta Nueva York por
Charlie Palmieri, a principios de los setenta.
Sin contar la cantidad de temas
colombianos en nuestra música popular desde 1945 cuando Billos Caracas Boys publican
el Caimán, en 1948 Las Pilanderas, el gran éxito de 1949 La Múcura, Marco Tulio
Maristany se presenta en Cartagena con gran éxito en ese año, en junio de 1950 visita Maracaibo la orquesta de Lucho
Rodríguez Moreno, donde estaba el jovencito Nelson Pinedo, presentándose en la
emisora Ondas del Lago, con su primer bolero mucho, mucho, mucho de Andy
Rusell. Sin contar las múltiples grabaciones posteriores, desde Pachito E’ Ché,
La Banda Borracha, el Cable, influenciados por la alta migración colombiana en
las décadas anteriores, calculada en cinco millones de paisas, sin contar su
descendencia, que permea inevitablemente ambas culturas , además en aquel momento
Colombia tenía una población de más de 20,6 millones de habitantes, mientras
Venezuela presenta una demografía de 10,7 millones[11], la mitad de la
colombiana, estos factores llevaron a nuestras casas disqueras a enfocarse en
ese mercado vecino, a pesar del gigante Brasil, también vecino, pero barreras
geográficas, políticas y culturales, no lo hacían tan factible, a pesar de
algunos esfuerzos esporádicos como el de Johnny Quiroz quien se trajo desde el
gigante del sur, el limón limonero, tu sabes, el cacharrito, entre muchos
otros.
Primer
y gran éxito, Pare Cochero!
Luego de finalizado el segundo LP,
aproximadamente al mes siguiente, se realiza una transacción involucrando al
sello disquero, y Álvaro Tovar, Gerente General de Suramericana, al encontrarse
de salida de la empresa no le prestó atención a la preparación discográfica en
aquel momento, y cuando entró Antonio Segura, no le interesó el LP, con alta
experiencia, pues venía de dirigir Disvenus, además de RCA, donde estuvo hasta
Mayo de 1974 y se retira para crear su propia empresa[12], le gustaba el grupo más no el disco recientemente
publicado, manejaba el mismo descontento de la agrupación, y les dio la buena
nueva: “Vamos a grabar, pachangas”, basándose en el éxito de la orquesta Harlow
con la Cartera, y No Volveré con la Típica 73. Por último les aseguró, “Graben
Pare Cochero, que yo se los pego”, cuando un disquero hace esa promesa, con tal
grado de convicción, confíen en esa vara mágica…, mejor dicho en esa chequera.
Tuvimos que preparar el Ligadito, porque Leo Pacheco hizo el negocio
directo con la disquera, esta vez no me metí, y luego vino Pulido, después que Alvaro Tovar
le vendió el sello a Antonio Segura, quedamos en medio de todo eso, nos
presentaron, este es el nuevo dueño de la disquera, y dijo, nosotros dejamos a
los artistas que se quieran quedar,
Pulido fue gerente en TH, entonces le dijo a Segura, déjame ver que
grupos tienes allí, para ver como suenan, ¿La Renovación?, coño, esa es la
competencia de la Dimensión, y nos obligó a grabar Pare Cochero, coño es que yo
no quiero sacar eso, Pulido, yo trabajé en un cabaret todos los días y
tocábamos es Pare Cochero, eso es como el himno nacional de los cabarets. Saquen
el Pare Cochero y tu vas a ver que te lo pego, eso fue un día, a los pocos
días, por cierto ese arreglo lo hice yo y La Bataola, donde le metimos un solo
de órgano a cargo del Chispa, inspirados en Charlie Palmieri con su éxito, la
hija de Lola, casi todos esos arreglos son míos, Chispa hizo espíritu burlón,
Felix Shakaito también hizo otro, pero casi todos esos arreglos son míos. Es
que casi toda la música de la Renovación era mía.[13]
Entonces estaba la propuesta para preparar su tercer
LP, con el nombre de la pieza fuerte a nivel promocional, pero Nico no estaba
de acuerdo con grabar Pare Cochero, lo consideraba muy básico, una pieza muy
elemental, muy “gallega”. [14]
Pare Cochero lo hicimos en una noche, entre Shakaito y yo, con una ayuda
por parte de Taito, en verdad nadie le quería trabajar, por lo sencillo del
tema, nos fuimos como a las 5 de la tarde a la grabación y en la mañana ya
estaban hechos todos los trabajos del LP, solo faltaba montarles trombones,
coros y listo, le hicimos todas las pistas, entonces Chispa se presenta junto a
Monin Rivas y me dice vamos a cambiarle un poco el timbre a los coros, pero no
me consultó nada, y entonces me sacaron de los coros, en Pare Cochero no
aparezco en los coros, y como mi voz es muy fuerte, ellos querían una voz
estilo dimensión latina, todo esto, ya me estaba obstinando.
Efectivamente el tema se pegó, Pare
Cochero sonó mucho en la radio, a partir del mes de noviembre de 1975, en
competencia directa con Dimensión Latina, y su presencia constante en las
emisoras con Dolor Cobarde, se había convertido en pública esa rivalidad, de
hecho en una fiesta privada de la emisora Radio Tiempo, se cuelan algunas
opiniones de gente con mucha influencia en el ambiente musical, comparando a
ambas bandas: Víctor Mendoza, artífice de la Dimensión Latina y de Oscar D’
León opinaba: “Este grupo es tan bueno que yo quisiera producirlo”, Bob Rangel
con gran fuerza en el medio radiodifusor, comentó: "La Renovación toca
Salsa, Salsa, la Dimensión es un grupo gallego", otros espectadores
comentaron, que es la única orquesta capaz de dar la pelea a Dimensión Latina[15]. Quienes tuvieron la
oportunidad de observar en vivo a La Renovación en aquellos años, expresan
grandes elogios por su gran fuerza en la tarima, además de las ideas avanzadas
con respecto a la salsa, no era extraño en el público, cuando alguien se les
acercara y les expresara: “Que maravilloso suenan ustedes en tarima, ¿por qué
en los discos no suenan igual?”[16]
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¡Pare Cochero! Yare LPY-0241 1975     |
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Este LP, el tercero procesado,
tampoco da muchos motivos para permanecer a través del tiempo, soslayaron la
tendencia tropical colombiana y se concentraron más en el norte, en el mercado
latino de los Estados Unidos, desde hace algún tiempo se detectó como el
puertorriqueño competía muy de cerca con el mejicano, como los grandes
compradores de discos, seguidos de los dominicanos y muy por debajo los
cubanos, por eso las grandes ventas en Nueva York y los bajos volúmenes en la
Florida, el oeste era más complicado, era terreno casi exclusivo de los mejicanos.
Entonces el sello se volcó en grabar pachangas con la Renovación, nuevamente lo
pusieron complicado, no quería arreglos muy elaborados, más bien melodías
sencillas para el bailador.
Está presente en la producción un
aguinaldo traído por Hungría Rojas de Principe y su Sexteto, un bolero, una
cumbia, un guaguancó, un son y cinco pachangas. Todos en la voz de Leo Pacheco
y con arreglos supervisados o dirigidos por Nico Monterola junto a Chispa
Hurtado, Shakaito Suárez y los hermanos Piñango. Esta identificada esta producción
como LPY-0241 y se publica en octubre de 1975.
La portada del disco presenta a
seis de los músicos en un automóvil antiguo, de esas unidades de colección convertidas
en clásicas a través del tiempo, allí están presentes de izquierda a derecha,
en la parte izquierda frontal del auto a Hungría Rojas, en su parte trasera Nené
Piñango, también en la parte trasera se encuentra Rafael García, un chofer de
la compañía dueña del vehículo y en la parte delantera Félix Shakaito Suárez,
al lado de Nico Monterola y tirado en el suelo se encuentra Leo Pacheco. Ese
día de la sesión fotográfica no se presentaron, Nicolás Ponce “El Venao”, ni Taito
Piñango. A pesar de los esfuerzos organizacionales de Nico Monterola, y dentro
de la camisa de fuerza representada por una cooperativa, donde todos tienen
igualdad de decisión, las cosas no estaban marchando a plenitud dentro de la
estructura orquestal, se resquebrajaba por algunas anomalías financieras y abuso de privilegios.
En las fotos de portadas, pocas veces salíamos todos, por esa dispersión
en el grupo, no éramos tan unidos como se pudiera pensar, y cuando la disquera
me dijo, vamos a enfocar la portada del disco LP con Pare Cochero, tema muy
sonado en las radios, me propuse buscar un carro antiguo, algo clásico. Muy
cerca de Suramericana, a media cuadra, estaba un local que alquilaba carros
funerarios y antiguos, se me ocurrió hablarle al encargado, pero se negó, me
dijo que eran exclusivos para eventos especiales, bodas, actividades oficiales,
finalmente cedieron con la condición de asignar el chofer, aunque la idea
inicial era Leo Pacheco en la foto manejando el carro, y yo deteniéndolo, mientras
el resto de los muchachos estaban a mi lado, pero no se pudo hacer de esa
manera, así pues nos impusieron un
chofer, y esa foto fue en el Paraíso,
cerca de Crema Paraíso, saliendo de una de las calles del estadio, y nos
tomamos varias fotos por la calle de atrás, por el Paraíso, la Vega, en el Pinar,
y saliendo de allí, nos hicimos esa foto, que quedó para la portada.
En el mes de noviembre de 1975,
pocos tiempo después de salir a la luz el LP “Pare Cochero” el Centro Social
Palleadiun de Venezuela anuncia su apertura con bailes los dos primeros días
del mes, con Renovación y la orquesta Broadway, era el antiguo Club El MOP, uno
de los dos existentes en Caracas, estas presentaciones se realizaron el sábado
en la noche y domingo en horas de la tarde. En ese fin de semana estrenaron el
futuro éxito Isla del Encanto, además sonaban con Barrio del Pilar, temas
presentes en su próximo LP publicado el año siguiente, donde utilizaban el
bongó, pues Charlie Santiago alternaba este instrumento con el timbal, los
muchachos recuerdan con orgullo, como los integrantes de la Broadway se
impresionaron con el conjunto venezolano, por su presencia en tarima y la
potencia de su presentación.
Año
1976
Entre los primeros bailes del año, está el del domingo 25 de enero en el Terminal de Pasajeros de la Guaira, junto a Federico y su Combo Latino.
En el séptimo mes del año, comienza
a sonar el tema “Son Sabrosón”, según la cartelera del diario El Mundo.
En ese mes
de agosto de 1976, también se anuncia el nuevo LP
La
salida de Leo Pacheco de la banda
A mediados de 1976, quizá por esas
influencias de la astrología, que arremolinan a la salsa con los vientos
huracanados de la popularidad, provocando los consabidos resquebrajamientos
internos, que sacuden inevitablemente a nuestras principales agrupaciones, Ray Pérez firma con Fania, el Sexteto
Juventud es un sexteto de diez, ahora con metales, de Porfi Jiménez se van Joe
Ruiz, Coco Ortega y el Muerto Silva para formar el grupo Tres, por último, la
Renovación y Dimensión Latina, con esa similitud ancestral que muchas veces los
persiguen, despiden a sus cantantes emblemáticos, Oscar D’ León y Leo Pacheco.
El problema de la Renovación con
Leo Pacheco, se presentaba desde hace tiempo, un conflicto común en cualquier
grupo de jóvenes, que intempestivamente se convierten en receptores imprevistos
de apreciables recursos, los cuales se administran, tal como sus habilidades
artísticas, muy creativamente.
El referido Leo Pacheco, hace
algunos años nos comentó sobre su salida de la Renovación.
La lucha era fuerte, por eso admiro a Oscar (D’ León) por su disciplina,
somos humanos, nos podemos equivocar, el músico debe ser cumplido, inclusive en
la tarima deben ser dirigidos, algunos quieren empezar primero que el otro, a
pesar que estábamos bien acoplados, mucho ensayo, sonábamos bien, le estábamos
pisando los talones a la Dimensión Latina.
Nico Monterola comenta: “Leo Pacheco
se apodera de la Renovación porque era el mayor, y como manejaba el vehículo,
era el que se movía para realizar las diligencias, lamentablemente se terminó apoderando del
grupo”.
Leo se desaparecía por temporadas, un día teníamos un baile y no
aparecía, en la casa de Tomás teníamos el teléfono de contacto, recibimos una
llamada, donde nos informaban como el carro de la agrupación había atropellado
a un ciudadano, dañándole una pierna, inmediatamente nos comprometimos a
indemnizarlo, en esos días nos enteramos que Pacheco había registrado La
Renovación a nombre suyo, nos asesoramos y cambiamos la personalidad jurídica
como SRL, donde lo hicimos firmar el cambio sin que se diera cuenta, por eso
nos citan desde la oficina del hermano de Víctor Mendoza, allí declaramos
estratégicamente, la obligación de
pagarnos tres años como sus empleados, como
supuesto dueño de la Renovación y así desistió de demandarnos, se mostró fuera
de control en todo este tiempo, sacó trajes a crédito, nos comprometió con
RCTV, realizaba carreras entre la Guaira y Chirimena, Tovasana, vendía cajas de
discos de la Renovación, de forma alternativa y utilizando el carro de todos.
Por su parte Chispa Hurtado lo
recuerda: “Leo Pacheco era un tipo muy buena gente, muy
servicial, le tenía fobia a la muerte, por eso abusaba de las vitaminas, y le
dio vitaminosis, de hecho murió de eso. Considero que a su salida de la
Renovación perdieron organización y fortaleza, era quien se movía para los
bailes, las relaciones públicas, quien se comunicaba constantemente con el
sello”
Yo me encargaba de los ensayos, los contratos, las diligencias, llevar
los instrumentos, todo recaía en una sola persona, allí comenzaron los
problemas, que provocaron mi salida de la agrupación, pues al llegar el momento
de la repartición no es equitativo al trabajo realizado. Tuve un disgusto y me
fui de la Renovación, pues hacía todas las cosas, el primero que estaba, y el
último que abandonaba, llegué un momento que no aguanté más, y vendieron la
camioneta de la Renovación, y me compré un carrito con un dinero que me prestó
la disquera, y ellos se disgustaron. [17]
El bongosero Hungría Rojas también nos
comenta sobre su experiencia:
no había sueldo, pues todos éramos
dueños, una cooperativa, teníamos una oficina, un transporte, una Lance Rover,
teníamos un jeep, y éramos 8 músicos, cabíamos todos y los instrumentos se
montaban en una parrilla, se guardaba para pagar teléfono, alquiler de la
oficina, papelería, gastos del vehículo, recuerdo que nos costó 14.000
bolívares, lo manejaba Leo Pacheco, quien cantaba, cargaba los instrumentos,
cada vez que tocábamos se apartaba algo de dinero, y lo que quedaba nos
repartíamos ese dinero, nosotros teníamos hasta un seguro, los músicos, su
familia, era una empresa, pero cuando uno es joven quiere viajar, quiere
disfrutar, ganar más. [18]
Inicialmente la figura de
cooperativa, con los mismos derechos y deberes, es una figura eficiente en
líneas de transporte, pues cada una de ellas aportan su vehículo y perciben lo
realizado por su trabajo particular, pero en el caso de una agrupación musical
se requiere algunos trabajos especializados donde generalmente recaen en una o
pocas personas, y al final, al momento de repartir los dividendos, si el
acuerdo es por partes iguales y sin ponderar esos esfuerzos mencionados,
comienzan los conflictos.
En Venezuela algunos casos son
simbólicos, Luis Alfonzo Larrain inicialmente trabaja esta figura de
cooperativa con su orquesta, comprendiendo de inmediato como la toma de
decisiones, se hacían pesadas y estériles, perdiéndose oportunidades
estratégicas por el voto o errona visión de la mayoría, sabiamente desmanteló
esa agrupación y formó una nueva, bajo otra figura más ágil en la toma de
decisiones, obteniendo excelentes
resultados a través del tiempo.
Leo Pacheco con 25 años ofrece en
teoría cierta autoridad al grupo restante, se responsabiliza del transporte en
el carro de la agrupación, muchas de las tareas fueron delegadas
cómodamente por el resto de los
miembros, diligencias, trámites sin la
adecuada supervisión y contraloría. Factores desencadenantes de conflictos al
momento de sincerar la supervisión.
Esa libertad no supervisada se
convierte en libertinaje, el vehículo sirvió para realizar rutas de pasajeros
desde la Guaira hasta otros lugares de la costa, en farras personales y por
último el arrollamiento a un transeúnte, provocando disciplinariamente su
separación inmediata del grupo, tomando en sus manos Nico Monterola la parte
administrativa de la agrupación. Cargando en su espaldas una serie de
responsabilidades, bajo la indiferencia del resto de la orquesta. Como tratamos
de expresar anteriormente, no es asunto de buscar culpables sino de soluciones,
recordemos que es un grupo de artistas sin experiencia, en proceso de formación
y maduración. Nico Monterola informa detalladamente como trabajó desde su gestión:
Por una
época estuvimos ensayando en la Pastora, en una casa de familia, que también
nos funcionaba como oficina, en mi gestión nos mudamos a la calle real de los
Frailes, alquilamos un local con implementos y equipos, creamos una oficina, admirada
por todo el que llegaba, compré nuevos aparatos de sonido, un tres nuevo, marca
Ibañez, también le compré a Tony Monserrat, un equipo de sonido que trajo desde Curazao, dos
plantas de monitoreo, de marca Shure, éramos el único grupo de salsa que los
tenía en Venezuela, además de la planta vieja Shure y compré unos monitores,
tipo corneta pequeña para no andar con esa cornetas tan grandes, planta de bajo,
planta de piano, le compramos el piano a la Típica 73. En la administración de Pacheco, lo único que
obtuvimos fue el jeep, porque se lo compramos a Tomás, compramos dos tumbadoras
marca LP, un timbal royale, Luego que se extravió en la oficina el otro que
teníamos, Cuando Tomás quedó mudo, pues se operó la garganta. No puedo, me dijo
no puedo seguir cantando más. Por eso dejó a Sinza, que él me cuide los intereses, los equipos,
tú me mandas cualquier cosa con él. Ese para que ustedes ensayen para que maten
sus bailes. Vamos a hacer algo, le dije, te pago tanto en cuatro partes, Y se
lo pagué puntualmente.
Conseguí oficina, la equipé con
escritorio, con archivador, su máquina de escribir, bien equipado, una muestra
que no fui mala administrador, entonces Ellos no hablan de eso. Además, que
teníamos nuestra propia oficina donde nos podíamos reunir, Cuando yo venía
podían comer en la oficina. Había un restaurante más arriba, Yo llevaba comida del
restaurante o le di le decía para que yo fuera allí y tenían una cuenta
abierta. Que la pagaba la renovación. Luego el dueño del comedero pasaba la una
relación de todas las personas que comieron allí. Aseguré al grupo, Vendí el
jeep, negocie un camión, nos Estaban vendiendo un camión en 10,000 bolívares, para pagarlo en dos partes Y de una vez iba a
ser utilero del grupo ese señor.
Todo esto fue luego que sacamos a
Leo Pacheco, no he hablado públicamente de
esto, ellos no hablan de eso, Y eso lo pagaba la Renovación, Para los contratos,
presentaciones, yo tenía un señor que trabajaba con CONATU, que era como una red de compañías turísticas
de Venezuela, él era el encargado del Rotary Club, tocábamos muchas fiestas
élites con la renovación, metí la batería, con bombo, no era solamente el
timbalito, es que nosotros tocamos de todo, dependiendo la celebración, pero
cuando tocábamos salsa todo el mundo se quedaba loco.
A
todo el mundo le gusta
El
año 1976 comienza con presentaciones en el terminal de pasajeros junto a
Federico y su Combo Latino, al mes siguiente comienza a promocionarse el
sencillo A todo el mundo le gusta, posteriormente en la edición de marzo de la
revista internacional Record World, sigue la promoción del LP Pare Cochero.
En
abril el tema promocional llega al lugar número catorce, según la cartelera de
éxitos de Enrique Soto en el diario El Mundo. En el mes de junio según Radio
Jir el promocional Papa Upa, presente en el nuevo LP, es uno de los más populares en la radio
latina de Nueva York.
En
el mes de julio, mientras comienza a sonar Son Sabrosón en las radios
venezolanas se anuncia el nuevo LP “A Todo el Mundo le Gusta”, sale el disco a
la venta e igualmente su cantante, Leo Pacheco, debe abandonar la agrupación.
La
portada representa una rara fotografía, donde están todos los miembros del
grupo, algo que no se había poder realizado anteriormente, Esta foto esta
ordenada de la siguiente manera, fila de atrás de izquierda a derecha: Nico
Monterola, Nicolás Ponce “El Venao”, Tarcisio “Nené” Piñango, Héctor Chispa
Hurtado, Rafael García y Lep Pacheco, en la primera fila de derecha a
izquierda, Félix Suárez “Shakaito”, Enrique Sinza, Hungría Rojas y Pedro
Piñango “Taito”
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A todo el mundo le gusta
Yare LPY-0283
1976
Se publica en julio de 1976
Este
disco, al contrario de lo precipitado de los anteriores, es preparado con un tiempo adecuado de
producción, inicia previamente por la amistad de Nico con el locutor Phidias
Danilo Escalona y la cercanía de Radiodifusora con Radio Libertador,
aprovechaba el tumbador de visitar al musicalizador de esta última emisora, de
apellido Mayora, un cargo de mucho respeto para el momento, por
los conocimientos y organización necesarios, apellido Mayora, familiar de uno
de los creadores del Combo Latino. Este
señor le recomienda, sabiendo de su predilección por la música cubana, una
serie de temas cubanos como Papa Upa con Arsenio Rodríguez y de los Hermanos
Palau las composiciones Jacobo Basura y A toda Cuba le gusta, lo cambian por A
Todo el Mundo le Gusta, y termina por dar el nombre al LP.
En
la preparación del disco, Chispa Hurtado le gustó Son Sabrosón, que de hecho
fue el primer tema promocionado, un arreglo donde el mayor peso estuvo a cargo
del pianista, corista, productor, arreglista, ejecutante del órgano en algunos
temas y ahora como el nuevo trombonista como complemento en la sección a los
hermanos Piñango, muy dados a provocar angustias con sus llegadas tardías.
La única foto donde aparecen todos
es la portada de este disco, nosotros teníamos algunas fallas en grabaciones,
pues los Piñango nunca llegaban a tiempo para montar los trombones, y para tocar en los bailes, siempre teníamos
que estar esperando por ellos, y nos ponían a sufrir, de hecho fue una de las
razones por la cual se fue Watussi, un día nos pusimos a pensar en la necesidad
de expandir el grupo, los dos trombones ya sonaban muy sencillo, la Dimensión
ya había metido tres trombones, y nos pusimos a pensar que teniendo a Chispa
como productor, como arreglista, en los coros, piano, organista, y jefe en la
disquera, para este disco lo metimos como el otro trombonista, también para
cualquier falla por la falta de los Piñango, aquí tiene distinto uniforme,
porque no conseguimos el mismo color de la tela, cuando le mandamos a hacer el
uniforme posteriormente, se le hizo de un tono parecido, en el jardinero cuando
llegamos al estudio, el Venao no daba señales de vida, luego se apareció con
una guitarra eléctrica convertida en tres.[19]
Del
repertorio de Johnny Pacheco habían versionado varios temas entre ellos treinta
kilos, la bataola, espíritu burlón, y era el turno de grabar el jardinero, en
la cual aprovechó el sello disquero en recomendar la participación de un joven,
de nombre José Tomás, amante de las baladas, y muy amigo de Pecos Kanvas, una de las estrellas del sello, tratando de continuar
el trabajo exitoso de Dimensión Latina con Wladimir y Oscar. Por supuesto que el experimento no funcionó,
el muchacho era un buen cantante, recuerda Monterola, pero Wladimir era mucho
más completo, más preparado, “recuerdo haber tocado con el, mucho antes de ser
famoso, donde era el guarachero del grupo y Magandi era el bolerista”.
Cuando íba al estudio a montar el
jardinero me consigo a Watussi, y se fue conmigo, pues quería participar en
algún disco con La Renovación, y monta la voz como corista en el tema El
Jardinero, cuando fuimos a grabar el disco, los hermanos Piñango no llegaron, entonces
llamo a Leopoldo “Pucho” Escalante y a Rodrigo Barboza, además de Chispa
Hurtado, ellos fueron quienes montaron los trombones en prácticamente todo el
LP, aunque los hermanos hicieron La Rubia y otro más. En definitiva lo realizado
no me gustó nada, apenas Papa Upa, Un día Nestor Sánchez nos informó que sonaba
mucho en Nueva York, entre lo grabado había un tema gallego, como era de
esperarse, le gustó a Chispa, coño Chispa ese no, entonces contestaba, la
ventaja de ser más comercial y nos tocó hacerlo, en verdad lo vemos, en la
actualidad, luego de tantos años, como una pérdida de tiempo, pero todo lo que
ellos escogieron, no sonó nada en la radio, si sonaba era muy tímidamente, no
fue como Dimensión Latina cuando grabaron el Frutero y fue un tremendo éxito, de
lo escogido por los tipos, no pegó nada, por eso te digo, lo hecho no llegó,
nos hicieron perder el tiempo, en conclusión este disco tampoco me gustó.
La
entrada de Carlos Daniel Palacios
Quien a la larga, según una frase de Ángel
Méndez, es el “sonero de los soneros” venezolanos, adquirió gran fama como el
cantante principal del Grupo Madera y el Trabuco Venezolano, aunque se da a
conocer como cantante de La Renovación en 1976, en sustitución de Leo Pacheco.
Junto a su primo Octavio Palacio “Nano Grand”
cantaba en las fiestas del barrio Marín en San Agustín del Sur, uno de los
epicentros musicales de más renombre en Venezuela, allí lo conoce Nico
Monterola, cortando afros a sus amigos del barrio, además de cantar y tocar en
varias rumbas de la zona, Nico no duda en ubicar a Carlos Daniel para sustituir
a Leo Pacheco, a pesar de las recomendaciones recibidas, de ubicar cantantes
como Rodrigo Mendoza o Nano Grand, este
último se sentía defraudado, pues deseaba cantar con la Renovación.
Carlos Daniel Palacio presentaba dos años de
experiencia en grabaciones con el Grupo Los Crema, desde el segundo semestre de
1974 cuando graba un 45 con el sello Venus, los temas Amor por el Corazón y San
Juan, acompañado de Ricardo Quintero, su hermano Chu, Juan Ramón Castro, Felipe
Rengifo, Alexis Ramírez entre otros. También participó en el primer LP de los
Gaitétricos en ese año 74. En julio de 1976 se publica por CBS la banda sonora
de la película Soy un Delincuente, donde canta dos temas con los Crema, Pruebe
Candela y Parrandero Soy, donde canta con el Grupo Los Crema, con quienes aparece en la gráfica. Cortesía de César Diaz.
Misión Caraqueña, apenas realizó un disco de 45
rpm, con el propio sello Suramericana, donde el sello le ofrecía su respaldo al
cantante Leo Pacheco, ese nombre fue una idea del ejecutivo, Manuel Pulido, y
dijo “Ya que Leo no está con la Renovación, era el conocido, el cantante, vamos
a apoyarlo”, buscaron a Oscar D’ León, recién salido de la Dimensión Latina, para que hiciera la segunda voz y los arreglos
de Héctor “Chispa” Hurtado, acompañado de varios músicos de planta de VTV, Rodrigo
Barboza en el trombón, Pedro Rafael Chaparro en la trompeta, en los saxos
participan Cruz Arraiz y Germán Moscat, en el piano está el Cholo Ortiz,
Romerito en el bajo, en el timbal el “Pavo” Frank Hernández, Luis “Tata” Guerra
en el bongó, en las Congas Juan Torres “El Buche”, papá de la cantante Gladys
Torres, se grabó en los Estudios del Este, y los técnicos fueron los hermanos
Suárez, hijos del cantante Mario Suárez.
A Carlos Daniel Palacio, Nico y Rafael García
lo visitan un día festivo, corría el día lunes 5 de julio de ese año 76, tenían
como objetivo convencerlo para lograr su ingreso a la Renovación. Una Tarea
nada sencilla, pues Carlos Daniel es un personaje muy serio, un poco tímido en
su forma de ser, un contraste a lo que demuestra en escena con su poderosa voz.
Lo fui a visitar a su casa en San
Agustín, yo tenía muchos amigos en esa zona, Chú Quintero, Ricardo, Mandingo,
me la pasaba bonchando y afeitando afro con Carlos Daniel, los sábados nos
esperaban para afeitarlos, yo tenía mis tijeras, de ahí nos hicimos amigos. Ya
Había pasado por los Crema, los Gaitétricos, inclusive iban a volver con un
grupo más moderno a los Supercrema. Guardaba en mis bolsillos 5 mil bolívares
en efectivo, (unos 1.200 dólares), eso era dinero, para entusiasmarlo, cuando
llego allá, me dice la señora, estamos un poco mal ahorita, pues se derrumbó la
parte de atrás del rancho, viene Carlos
Daniel con una gorra de hippie, con su afro, sacando tierra dese esta mañana,
eran las primeras horas de la tarde, te venimos a buscar pues tenemos problemas
con Leo, y queremos seas el nuevo cantante, esquivo nos contestó, no me metas en ese compromiso, tu sabes, debo
pensarlo bien, ¿qué vas a pensar?, ¿con quién estás tocando? Con los Gaitétricos
y estamos viendo si organizamos nuevamente a los Super Cremas, déjame hablar
con Ricardo (Quintero), ¿cuándo me das la respuesta?, yo te aviso, mira aquí te
traje un casete con lo temas, oye pero eso es gallego, claro si es un sitio
gallego, teníamos baile como en 15 días, aproximadamente. Tocábamos el beso, no
se compra ni se vende, tocábamos hasta Casatschok, ese famoso baile ruso lo
tocábamos. Veo como estás apretado y
necesitas para acomodar tu baño, te traemos un dinerito, te ganas esos dos bailes y si quieres seguir
con nosotros, perfecto, pero eso no lo puedo aceptar así, sabes, el es muy serio,
muy recto, muy moralista, no quería aceptar el dinero, bueno no se, te lo dejo
allí con tu esposa, ella tampoco lo quería aceptar, pero se los dejé allí en la
mesa, Nico mira como estoy, tenía dos colmillos gigantes, y cariados, yo le
pagué un tratamiento dental, le afeitamos el afro, cambió completamente. Fue el
primer tratamiento de espigas y dientes postizos lo pagó la Renovación para
Carlos Daniel. Me salió en 15.000 más, fue una operación arrecha. Se lo llevé a
mi estilista en el Nuevo Circo antes de llegar a los bomberos, pues tenía ese
afro y lo puse tipo El Conde. Duró un día trabajando en el. Fue como a las 11 y
terminó a las 4 de la tarde. Le hizo un trabajo de peluquería impecable,
limpieza de cutis. Todo eso lo pagamos en la Renovación. Le mandé a hacer sus
trajes, yo lo conocía en San Agustín, habíamos trabajado juntos cantando rock,
era medio hippie, entonces lo comprometí, pero no tengo tiempo, no se cómo vas
a hacer, se hizo sus tratamientos, rápidamente, se aprendió los temas. En el
ensayo me habían dicho, oye Nico me dijeron que vas a traer a Carlos Daniel, y
vas a traer a ese tipo tan feo, eso no va a llamar la atención, se va a acabar
la Renovación, bueno se va a acabar, pero es a quien traigo. Cuando vieron a
Carlos Daniel, no lo reconocían.
Quedan
pendiente dos bailes con el cantante Leo Pacheco, un día domingo de julio 76, uno
de ellos, en la Hermandad Gallega, en horas de la tarde, donde no llegó Leo, aunque
se presentó en el compromiso de la noche, en el Terminal de pasajeros de la
Guaira, y Nico Monterola, por la falta
de esa tarde, no lo dejó montarse en tarima[20], bailes donde llegó bien
preparado Carlos Daniel, a pesar de no haber ensayado, con su oído increíble,
había aprendido muy bien el repertorio, logró tan buen efecto en el público, donde
sobresale un bachaco de unos 2 metros, trabajador del puerto, de aparición
constante en esos bailes, quien grita a todo pulmón: “por fin consiguieron un
buen cantante”. De más está decir que en nuestra segunda presentación, eso
estaba full de personas, recuerda el tumbador.
En el
mes de septiembre, La Renovación alterna junto a la cantante de rancheras,
Nancy Soto, y se anuncia en el mismo aviso el debut de la orquesta de Oscar D’
León.
Antes
de la grabación de este disco Nico Monterola se une como músico, en una gira
con el Combo de Nelson Henriquez por Colombia, participa en la grabación El
Fabuloso publicado a finales de 1975, y al año siguiente en un disco llamado
Sabor Latino, publicado en noviembre 76, donde Leo Pacheco suple a Nelson
Henrique como vocalista, por algunos problemas de salud del director del
combo. En plenos preparativos a una gira
por Canadá, el tumbador se retira del combo, ante la negativa de tocar con su
antiguo compañero, también recuerda Nico, negarse a participar en la primera
grabación de Oscar D’ León, a finales de 1976, por su mala experiencia vivida
hace unos cuatro años.
En diciembre de 1976, antes de la publicación de su
primer LP con Carlos Daniel Palacio, se promocionaba el tema Como las flores.
Lo
Máximo es Renovación
Denominar al quinto LP de esta
agrupación, se basó el sello disquero en la expresión “Lo máximo”, frase que
estaba pegada en Colombia y como Suramericana del Disco, cada vez estrechaba
más su relación con el hermano país, decidió bautizar el larga duración de esta
manera, Lo Máximo es Renovación. Publicado en diciembre de 1976.
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Lo Máximo es Renovación Yare LPY-0316 1976 Publicado en
diciembre de 1976 |
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La foto de la portada fue realizada
en las afueras del Museo de Ciencias en los Caobos, inicialmente las imágenes
se iban a obtener internamente en el galería, pero las medidas de preservación
de las piezas museísticas lo impidieron y deciden tomarla bajando las escaleras
en la entrada a sus instalaciones, con unas chaquetas que estrenaban,
adquiridas en la tienda Cervantes en las torres del Silencio, donde una vez
lleva Nico a Ray Barretto a comprar unos trajes sobre medida.
Un disco percibido, con mayor
madurez, por ese hecho retoman el tema No te lleves el son, una composición de
Orlando Castillo “Watussi”.
Escogen además una canción de Mario
Avilés, tresero, que una vez fue con Dimensión Latina de gira por Maracaibo,
pues no estaba el pianista a disposición.
En el mensajero del amor, nos vimos en el estudio para ver el arreglo,
montarlo y ensayarlo y entonces llega Diego del Real con los Papeles, Diego
agarró el piano y Chispa, estaba dirigiendo el tema, sin los metales, estaban
Shakaito en el bajo, Nicolás Ponce en el tres y Hungría Rojas en el bongó y yo
en la tumbadora, los únicos que le entramos fuimos Shakaito y yo, éramos los
únicos que leíamos música, finalmente también grabo campana, gûiro y maracas,
este tema fue recomendado por la disquera, además de Yerbero moderno, tienes
que quererme y Cómo las flores. Por cierto con Yerbero Moderno, hubo algo
interesante, al mes, recibimos un fax de Fania, que querían montar la voz de
Celia Cruz con la misma base, era quitar la voz de Carlos Daniel y poner la de
Celia, no lo acepté por respeto a nuestro cantante, además que no veía a Celia
como una salsera, sino como una guarachera. Por supuesto a la disquera no le
gustó mi decisión. En el mambo de Yerbero Moderno le reclamé a Chispa pues
utilizó los mismos fraseos del mambo en el tema Sin Rencor, me respondía que no,
porque aquellos eran con trompetas y estos con trombones, si pero eran las
mismas figuras. Finalmente el mejor tema de ese disco fue Yerbero Moderno, la
mejor grabación, con la mayor potencia, el tema duro es sin final, pero se lo
dimos a Enrique Sinza, el tema duro se lo dimos y no quedó como aspirábamos,
yerbero moderno no lo quería grabar y fue el quedó mejor, la potencia , los
trombones, los demás temas quedaron bien, Johnny pacheco nos fusilo varios
temas, por ejemplo La Yerba Mansa, a los meses grabó Perico, Pacheco, Oscar ,
en general quedó mejor en comparación a los anteriores, menos gallego, casi
toda la producción la hice yo, eso traje el divorcio con la empresa por la
inclusión de Carlos Daniel, pues Leo Pacheco era manipulable y yo no, Segura
era un manipulador era muy hábil, muy inteligente, este disco quedo mejor, pues
los Piñango grabaron pocos temas, y los trombones suenan, más afinados,
pareciera dos grupos distintos, si los
comparamos con las producciones anteriores.
Año
1977
En el mes de febrero, el sello disquero anuncia el
comienzo de la promoción del tema “Tienes que quererme” en la voz de su nuevo
cantante Carlos Daniel Palacio.
Lo Máximo es Renovación… representa su último trabajo con Suramericana
del disco, empresa donde siempre sintieron hablar otro lenguaje, no compartían el mismo gusto, ni la
misma visión. Ahora van a probar suerte con Discomoda, hay muchas oportunidades en el mercado
actual, estamos a mediados de 1977 y la salsa nacional pasa por un momento estelar,
la Dimensión Latina se fortaleció con la llegada de Andy Montañez, Oscar D’
León tiene a su Salsa Mayor y proyectándose en Venezuela y el exterior,
Federico y su Combo ha tenido varios éxitos en los dos últimos años luego de su
reaparición, con sus cantantes Canelita Medina, Orlando Castillo "Watussi" y Dimas Pedroza, apareció La Banda y su
Salsa Joven, con la ventaja de tener como manager al habilidoso Oswaldo Ponte,
Los Dementes con Theo Hernández se han hecho sentir con uno que otro éxito,
apareció el grupo de los Pacheco, Los Satélites han tenido unos buenos éxitos
en la voz de Rodrigo Mendoza, Porfi Jiménez cuenta en su orquesta con la voz de
Carlín Rodríguez, apareció en escena, Rumbón 10, dios los ampare, de la mano
del Negro Mendoza y Luis Pérez, el Sexteto Juventud tratando de revivir viejas
glorias, ahora con metales, así como Tabaco Quintana y su sexteto. Hay mayores
oportunidades de degustar un buen postre, pero con más comensales en la mesa.
En marzo de 1977 alternan con Pete Conde Rodríguez, quien tuvo un fabuloso año anterior, gracias al éxito de Catalina la O, su último viaje había sido en septiembre pasado, cuando alterna con Sexteto Juventud y Los Dementes, en el Terminal de Pasajeros de la Guaira. En esta ocasión, la cita es en el balneario de Catia La Mar, junto a la Renovación.
Con Pete Conde Rodríguez, vino Ramón Rodríguez haciendo coros junto a Santiago Cerón, quien estaba molesto, pues el Conde
no lo dejaba cantar, además, aquí había pegado algunas cosas con Pacheco.
Estuvo molesto toda la noche. Recuerdo a Papi Rodriguez tocando la tumbadora,
el bongosero era de apellido Lugo, quien vino posteriormente con Willie Colón, como
pianista me pareció identificar a Ray Cohén. En conclusión, el grupo del Conde
sonó muy bien, por cierto, se quedó loco con la Renovación, no es igual dos o
tres trompetas, al sonido de tres trombones bien respingadas en la tarima, con
su respectivo baile, una buena coreografía que habíamos alcanzado, eran tres
trombones pero se escuchaba bien pesado, casi todas las orquestas que compartían
con nosotros, nos ofrecían su admiración.
Con ese grupo, vino el bajista del primer disco con Joey Pastrana, allí
estrenamos nuevas plantas de piano, bajo, dos tumbadoras nuevas, así como un
timbal y una guitarra. Cuando arrancamos el set, ellos se pararon al frente a
ver el grupo, estaban maravillados observando, posteriormente, sale el Conde y
arranca el grupo, comienza a echar vaina la planta de bajo, inmediatamente le
ofrecí la nuestra, y el bajista me dijo muy despectivamente, no, no… toca con lo tuyo… que yo toco con lo mío…, ah ok, de pinga, y
dentro de su primer set, cuando iban por la tercera canción la planta de bajo
se les quemó, luego me estuvieron persiguiendo por todo el club, como a las dos
horas, cuando me salió del forro, se las presté, porque ese tipo es maleducado
y quise darle una lección…
En ese mes de marzo ’77, también alternan con Mongo
Santamaría, en el citado balneario, donde Nico Monterola entabla una
interesante conversación con Steve Berrios y con Mongo Santamaría, en esa charla
informal le manifiestan su admiración a la Renovación, considerando que ese
grupo “esta cabrón”
Mientras ordenaba
los instrumentos en el escenario, me sorprendo cuando observo al timbalero de
Mongo, ¡era el gran Steve Berrios!, quien había grabado con Larry Harlow, Tito
Allen, y con Mongo Santamaría, dos
magníficas personas. También estaba el saxofonista Justo Almario, el cantante Héctor
Aponte, inclusive estaba el bajista venezolano Cuchito, parte del grupo del arpista
Amado Lovera hace unos años, ya no estaba Toto, esa negra bellísima que vino
hace unos tres años con Mongo, quien por
cierto se quería llevar a nuestro cantante Carlos Daniel Palacios a Nueva York,
pero no lo pudo convencer.
Mongo
Santamaría, quien desde el año pasado sustituye a Ray Barretto como el conguero
de la Fania All Stars se refirió a nosotros, como un grupo muy bueno, que si
estuviéramos en NY, no pararíamos de tocar.
En abril de 1977, viene Larry Harlow a Venezuela,
realizando algunas presentaciones en el poliedro de Caracas junto a Federico y
Mango, y cumple un compromiso al lado de Renovación, en la discoteca La Pelota,
creada por los beisbolistas Pat Kelly y el receptor cubano Paul Casanova,
ubicado en el Centro Comercial Cediaz, en la avenida Casanova.
Cuando alternamos con La Harlow ni se diga, sonaron muy bien, pero los
masacramos, estaban odiosos y malcriados, el timbalero Tony Jiménez, se portó
como un come m… igualmente Larry Harlow, de hecho, el cubano Paulino Casanova,
un tipo enorme, papeado, pura fibra, le
amenazó con dar dar unos golpes, pues Larry le salió con una bien fea a
un famoso cantante venezolano. Esta banda, en algunos temas,
como estaba conformada por dos trompetas y uno de ellas cambiaba a la flauta,
otro de los trombonistas Lewis Kahn cambiaba al violín, entonces quedaban
apenas dos metales y eso sonaba “flaquito”, muy debil, y como se portaron muy
mal con nosotros, tocamos el tema que tenían
pegado en la radio, pero más bailable,
es algo que no se debe hacer, pero lo hicimos por venganza, tocamos el paso de Encarnacion, toda la
orquesta se paró a vernos, y se quedaron
locos, trajo como trompetistas a Nater y Castrello, Harlow Nos faltó el respeto dos veces cuando
íbamos a probar sonido y cuando íbamos a tocar, por eso le hice lo mismo, y
cuando tocamos Papaupa, Nestor Sánchez, nos dijo que estábamos pegados en Nueva
York con ese tema, nos hicimos muy amigos de Frankie Malavé y Frankie Rodríguez
el tumbador, Julio Romero en el bajo gente maravillosa, todos menos estos dos, Harlow
y Tony Jiménez.[21]
En el mes de junio de 1977, llegan
reportes que La Renovación estaba sonando en Nueva York con Papa Upa, pero la
disquera nunca avisó a estos artistas sobre la popularidad del tema.
En el mes de agosto de 1977, se realiza un gran baile de despedida al maestro trompetista Pedro Rafael Chaparro, allí participan las principales agrupaciones de salsa venezolana, entre ellas La Renovación.
En el mes de noviembre de 1977,
Discomoda anuncia el nuevo disco de La Renovación, el primero con su sello, que
tienen en plan estelar a Los Satélites.
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Hacia un nuevo horizonte
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… Hacia un nuevo
horizonte Discomoda DCM-1028 1977 Publicado en noviembre de 1977 |
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La sexta producción de la
agrupación mantiene con mucho optimismo a Nico Monterola, ya encargado por
completo de la misma, tanto en la parte administrativa como en la producción
musical, la dirección musical de la Renovación por mucho tiempo estuvo en manos
de Nené Piñango y la producción de Chispa Hurtado, luego de la salida de
Suramericana, esa dirección queda en manos de Félix Suárez “Shakaito” y Nico
Monterola, aunque Piñango en las presentaciones mandaba a los “Mambos” y
“contaba” los metales.
El sello disquero asigna un
productor musical, Antonio Paravaví, aunque este se limitaba a supervisar las
labores de estudio de grabación, tiempo de uso, etc.
Tiuna Film realiza un video de este
álbum, un comercial para el cine, estrenado en el Teatro Junín, para finales de
1977, el cual debe estar archivado en algún lado, de alguna de las
instituciones de preservación audiovisual del país, comenta Nico.
La carátula del disco, se basó en
una idea de un músico llamado Julito Escalona, gracias a sus conocimientos de
dibujo les obsequia una pintura, con unas hermosas y multicromáticas praderas
en los laterales, mientras al centro se ubicaba una vía que encaminaba a una
decena de personas hacia un horizonte asoleado, obra muy apreciada por los
muchachos de la agrupación, desafortunadamente el artista Drago, de cierta fama
nacional e internacional en el diseño de caratulas no lo aprobó por cuestiones
presupuestarias, la cantidad de colores embellecedora de la misma, la convertía
en costosa para su impresión y elabora el “mamotreto”[22] como portada definitiva,
por otra parte, la contracaratula del LP se elaboró con unas fotografías de un
conocido fotógrafo de la salsa, tomadas en el centro comercial Chacaito, el
cual se encontraba en su fase terminal de construcción para aquel momento.
En el tema Sexto Sentido, con forma
de jazz afrocubano, basado en las ideas iniciales de Nico Monterola y
complementadas por Félix Suárez, con la participación especial del “Perro”
Gustavo Quinto con la tumbadora, realizando algunos efectos de percusión
afrovenezolana en el cierre de la misma.
En mi Redención, el coro, en un
tono muy agudo lo efectúa José Cheo Navarro, los coros del resto del disco son
realizados por Nico, Carlos Daniel y Enrique Sinza, de gran vivacidad en la
tarima, además de ser un cotizado entrenador de béisbol, de la organización
“Los Compinches” y a quien varios grandeligas venezolanos le debían enorme
gratitud a sus enseñanzas, cuando eran unos niños.
Ante la pérdida de Chispa, buscando
Nico romper todo tipo de relación de Suramericana, se trae a Fausty González,
sin embargo Nico no quedó muy convencido con el trabajo de los trombones en
este disco.
Con Pobre del Cantor de Silvio
Rodríguez, se convirtieron en una de las primeras agrupaciones de salsa, en
grabar un tema de la nueva trova cubana.
El disco ofrece en fin, una serie
de arreglos muy interesantes de Nico Monterola, Félix Suárez y Cholo Ortiz,
otro de Nico junto a Nené y el grueso de los arreglos, seis de ellos fue
producto de la yunta Nico-Shakaito.
1978
La Renovación es una de las agrupaciones salsosas
venezolanas presente en los carnavales de este año, donde Caracas
paulatinamente continuaba en la pérdida gradual de los masivos carnavales de
antaño, famosos en todo el caribe.
La
inevitable separación
Desde hace un tiempo, se sentía la
inquietud, desde la salida de Leo Pacheco, los bailes disminuyeron en cantidad,
se tocaba, sin la misma frecuencia, los temas no sonaban en la radio, a Monterola
le confesó un reconocido locutor, el hecho de recibir dinero por no colocar sus
discos, ciertamente, apenas sonó tímidamente La Mujer de Antonio y el mensajero
del Amor. “Por eso, la última grabación con nuevo sello, tampoco recibió la
promoción esperada”, comenta Nico. Sin embargo unos días antes de la separación,
en una presentación en la Discoteca La Pelota, los miembros del conjunto
lloraron e hicieron promesas de seguir juntos en esa propuesta común, pero al
igual que las buenas intenciones de los enamorados infieles, a los días se les
olvidó y se fueron con Oscar.
En un baile de pro-graduación de
las hermanitas de la caridad, realizado en el Paraíso, muy cerca del baile, Mauricio
Silva aguarda pacientemente la respuesta, mientras el tercer trombonista.
Faustino González, actúa de enlace, fue contratado hace pocos meses para
fortalecer los metales del grupo y terminó colocando las bases de la estampida
de sus compañeros, en la tarima Cheo le comenta al tumbador, “Compadre, le voy
a decir una vaina, Oscar D’ León ya tiene palabreado a varios de nosotros, para
que nos vayamos a su orquesta, se van los hermanos Piñango, Hungría, yo voy
como timbalero de la Crítica, a esta agrupación van Carlos Daniel como cantante
y tengo entendido que usted como director”, le confiesa Cheo Navarro a Nico
Monterola, respondiendo inmediatamente, “Yo soy como el capitán que se hunde
con su barco”. Este tipo de acción,
apegado al libre juego de la oferta y la demanda, recuerda la época de las big
bands en Estados Unidos, cuando en 1951, Duke Ellington se lleva de la orquesta
de Harry James al trombonista Juan Tizol, el baterista Louis Bellson y al saxo
contraalto Willie Smith, la prensa lo denominó en su momento, el "gran
robo a James".
Algo muy parecido le sucede a la
Renovación en mayo de 1978, cuando Oscar D’ León le clava la estaca hábilmente,
arrancando de sus filas a sus dos trombonistas Taito y Nené Piñango, al
bongosero Hungría Rojas y al timbalero Cheo Navarro. Inmediatamente Félix
Suárez “Shakaito” se marcha con La Banda y su Salsa Joven, acabando con una de
las agrupaciones más vanguardistas en la salsa venezolana, siempre estaban un
paso adelante, aplicaron en la percusión los aportes innovadores al son
tradicional por parte de Arsenio Rodríguez, se encontraban expectantes ante la
modernidad que surgía desde Nueva York, como la Harlow o Palmieri, en contraste
al sonido “Gallego” de muchas de nuestras agrupaciones y orquestas.
Manejaban una estructura orquestal,
balanceada entre los metales y el tres cubano, sin divorciarse el uno con los
otros, como ocurría con otras agrupaciones locales, con su repertorio y
espectáculo, inspiraron a grupos visitantes, Papa Upa causó gran sensación en Nueva
York.
Algún tiempo después Bobby
Valentín, reconoce que Jacobo Basura, a pesar de conocerlo desde hace algunos
años, la versión de la Renovación lo influyó mucho, al grabarlo unos meses
después.
Hay quienes consideran que Johnny
Pacheco se entusiasmó con la versión de los muchachos venezolanos del tema de
Josefina Hernández, Yerba Mansa, y grabada por el dominicano al año siguiente
en 1977, como la Yerba Brava.
Con Pare Cochero, los muchachos de
la Típica 73 les gustó mucho la forma como interpretaban en vivo este tema y también
decidieron grabarla.
De sus filas surgieron tres de los
principales cantantes de salsa en Venezuela, Orlando Castillo “Watussi”, Leo
Pacheco y Carlos Daniel Palacio. Igualmente en el caso de los tres excelsos
timbaleros, Alfredo Cutuflá, José Cheo Navarro y Alfredo Villamizar, el
bongosero Hungría Rojas, que a la hora de hacer un inventario de por vida, de
los mejores en su instrumento en el país no quedará por fuera, en las congas
Nico Monterola con técnicas modernas y vanguardisticas en su instrumento, que
sirvió de referencias para futuros músicos, el talentoso Félix Shakaito Suárez,
quien terminaría convertido a través el tiempo en un destacado pianista,
arreglista y director de bandas, creador de la orquesta Bronko, de amplia fama
internacional, los trombones de los hermanos Piñango, Tarcisio “Nené” Piñango,
con más dos décadas con la orquesta de renombre internacional de Oscar D’ León,
al igual que su hermano Pedro “Taito” Piñango, quien lo acompañó en esta
orquesta durante algunos años, sin olvidar a los fieles Rafael García y Enrique
Sinzza, que junto a Nicolás Ponce El
Venao, estuvieron hasta última hora con esta agrupación. Que se supo ganar su
puesto en la historia y como escribió Ángel Méndez en Swing Latino, “La
Renovación, una agrupación que mereció mayor suerte”
Mauricio ese día del baile, los esperó más adelante, creo que les dio dinero,
el trombonista Faustino fue el enlace, y al final lo dejan por fuera. Se fueron
y me quedaron dos bailes, solo me quedó Carlos Daniel el cantante, el bajista
Rafael García y Carlos Sinza, que por cierto era muy buen animador.
A la salida de los músicos, hablé con unos amigos que arreglan bombas de
agua, Horangel se llama uno de ellos, le
dije, hermano, ayúdame para poder pagar la deuda pendiente del alquiler de la
oficina, el pago del teléfono, seguro social, obligaciones que adquirí por la
orquesta, inmediatamente me contratan con un salario de Bs. 300 semanales, unos
280 dólares mensuales, trabajaba entre las 8 de la mañana y las 6 de la tarde,
todos los días, el jeep lo habíamos vendido previamente, estaba prácticamente
fundido, por lo que ocurrió con Leo, tenía en mi poder los instrumentos, y
gracias a otro amigo llamado Salvador, me enseñaron este nuevo oficio.
Nos Comenta Nico Monterola, luego
del abandono de sus músicos, sufrir una depresión muy fuerte, el hecho de oscilar
entre pertenecer a un grupo musical con excelentes resultados dentro del
público a ver desmoronarse ese sueño de la noche a la mañana, fue muy duro,
“sentía que me perseguían”, que “alguien podría dispararle sin avisar”, o “un
carro me pasara por encima”, no es fácil perder parte de los mejores años de la
salsa en Venezuela, venía de alternar con el Gran Combo, Orquesta Harlow,
Típica 73, la Broadway, Pacho Galán,
Ismael Rivera, parte de las grandes figuras de la salsa, y estar al mismo nivel
de ellos, creaba cierto orgullo de lo alcanzado musicalmente, de haber
administrado eficientemente, al mismo tiempo, daba entrada a la nostalgia, esa
añoranza lo lleva a reestructurar su orquesta en 1980, “volví a la vida…”
En ese momento comienza a reparar
instrumentos, desarmarlos, colocar algo por aquí, poner un cuero por allá, o
alguna prensa, “y comencé a tomar solvencia económica con este trabajo, aprendí
mucho con Pan con Queso, con Carlos Gutiérrez en la Charneca, experimenté como
fabricar Güiros, además de trabajos esporádicos en una papelería, complementado
por el alquiler de sonido a grupos como la Sonora Ponceña, el Gran Combo de
Puerto Rico, entre otros. Por cierto, varios de los que abandonaron a la
agrupación, exigieron posteriormente ser partícipes de este trabajo, sin
embargo con su partida, perdían sus
derechos”.
Pero la Renovación toma un segundo
aire, como una última tentativa de supervivencia.
Dicen
que yo soy un barco
En la edición del 23 de enero de
1980, en la columna Salsomundo de Jorge Collazo, publica la novedad de la
vuelta de la Renovación con un nuevo disco LP, (aunque en sus redes sociales,
Nico ha comentado que organiza el grupo nuevamente en marzo del 79,
participando en algunas fiestas bajo
perfil). Collazo reitera la información una semana después con la declaración
de su nuevo representante, el periodista Armando Gruber, comentando como la
salsa no ha pasado de moda, además enumera cada uno de los músicos
participantes.
Inicialmente Nicolás Monterola en la
dirección general y en las congas, Rafael
García en el bajo, Miguel González con la gran responsabilidad de ser
arreglista, director musical y pianista, Raúl Parada como tresero, violinista y
en la guitarra, luego de su pasantía por el Sexteto Juventud en sus dos
primeros LP’s luego de la salida de Tabaco, Giselo Castillo en el Saxo
Barítono, Alto y Flauta, Bernardo Pacheco como arreglista y encargado del
trombón, posteriormente trabaja discográficamente con la Bronko y como miembro
fijo de la orquesta de Mauricio Silva, en la segunda trompeta se manifiesta
Pedro Castro, quien luego participa en disco con la Ampliación, en la primera
trompeta está Luciano Angeli, Antonio Rodríguez, bongó y percusión, quien
posteriormente graba este instrumento con el Grupo Café, Jesús Laya como
cantante, y Alfredo Villamizar, alumno aventajado de Alfredo Cutuflá, como
timbalero. Ya Cutuflá estaba tramitando su viaje fuera del país, y al no poder
cumplir le recomienda a Alfredito.
En el mes de marzo ‘80 se corre el
rumor que el exitoso cantante del Trabuco Venezolano, Carlos Daniel Palacio, volvía
a la Renovación, Nico estaba esperando que la agrupación estuviera más madura,
acoplada, para extenderle la invitación, recordemos que Palacio ya había
impactado con algunos temas, tales como Yo soy la Rumba, Imágenes Latinas,
Compañeros con el Grupo Madera, por
supuesto su valor en el mercado como vocalista había aumentado, y ya podía
rechazar algunas opciones, sin embargo acepta de la Renovación y tienen un
primer baile en Sotillo, al poco rato, en plena tarima, le expresa Carlos
Daniel, que el otro cantante, no le inspiraba confianza, “me da mala vibra”,
motivando que se convirtiera en el debut y despedida de Palacio en esa nueva
etapa de la Renovación, ni siquiera aceptó montar la voz en el tema Clave de
Tambores, aunque finalmente Nico lo convence de hacer los coros en el LP junto
a Ricardo Quintero.
Pasó el tiempo, comenzamos a
grabar con Corpodisco, termino de grabar todas mis pistas, y nuevamente lo
busco, le digo Carlos Daniel monta lo voz en el coro, voy a San Agustín, te
vengo a buscar para montar los coros, y tengo un tema por allí que habla de la
herencia rumbera, habla de los tambores, Iyá, Okonkolo… hablé con Felipe
Rengifo, mi amigo, me dijo, cuenta con eso, y fueron al estudio y montaron los
tambores batá en ese tema, y hablé con mi otro amigo, Ricardo Quintero, para completar
los coros. Carlos Daniel en la voz normal, yo hago la tercera, y la segunda la
hizo Ricardo, en la trompeta estaba
Pedro Castro, el señor Luciano Angeli, comenzó a grabar, pero comenzaron a
balancear la trompeta, sonaba muy feo, era el primer trompeta de los bailes,
entonces llamé al Pollo Gil para grabar la trompeta, y grabó un muchacho de
oriente, llamado Lugo, graba la segunda trompeta, Benny Pacheco en el trombón,
y Castillo en la flauta, tenor y barítono, Miguel González en el piano y en los
arreglos, Rafael García en el bajo, Benny Pacheco me hizo el arreglo de El
Amor, junto conmigo, Mi Orquesta que es un arreglo mío con Félix Suárez, La
Herencia Rumbera me la hizo Mauricio Silva, todo el tema por completo, por
cierto estaba fuera de clave, le acomodamos la clave entre Miguel y yo, Amor,
Pa’ que, Macho Cimarrón, el Barco, Mi vecinita, todos estos temas fueron
arreglos de Miguel, prácticamente los hizo el solo.
Definitivamente en el mes de junio
de 1980, anuncian que tienen listo su nuevo LP, donde el cantante es Jesús
Laya, además de la participación especial de varios de los integrantes del
Grupo Madera, dos meses antes del terrible accidente en aguas del Orinoco. En
los coros están Ricardo Quintero y Carlos Daniel Palacios, también en la
percusión afrovenezolana aparecen Farides Mijares, Chu Quintero y Felipe
Rengifo “Mandingo”.
Orquesta Renovación Corpodisco LPC-8175 1980 Publicado en junio de 1980 |
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Gracias a los éxitos de su reciente
LP “Canciones del Solar de los Aburridos”, Ligia Elena, Madame Kalalú y Te están
buscando, recientemente publicado, Rubén Blades y Willie Colón, se presentan en
el Poliedro en octubre de 1981 y febrero de 1982, por Venezuela estuvo
Dimensión Latina y el Grupo Madera, además de la Renovación en
ambos espectáculos, el último estuvo bajo la polémica pública debido a la baja
promoción de los artistas venezolanos, sin embargo terminó llevando una “Ola
humana” hasta el poliedro, para beneplácito de su empresario, Edwin La Cruz,
luego que se temió un fracaso, tal como lo experimentó la Fania All Star en
noviembre pasado.
Cuando alternamos con Willie Colón y arrancó esa banda con el
Pastorcillo, Leopoldo Pineda comentó coñoooo, ese tema está bien arrecho, está
bien de pinga, aquellos eran bueno pero estos son mejores, en estos días los vi
en Nueva York con Oscar D’ León, y Willie Colón me dijo Mira graba todos esos
temas, que yo te voy a hacer la producción allá en Nueva York. Por supuesto a
los pocos días nos metimos a los estudios de grabación.
Finalmente deciden dirigirse al
desconocido sello Aro, buscando independencia y grabar sus propias creaciones o
escogencias, tales como: El Pastorcillo, Mehuda y Que fatalidad.
El 6 de febrero de 1982, en el
Diario de Caracas, le ofrecen una entrevista a Nico Monterola, quien comenta un
poco de su historia, los temas musicales que están preparando para grabar.
En el mes de abril de 1982, en el
Diario El Mundo, el influyente periodista disquero Enrique Soto, escribe sobre
la Renovación: “definitivamente se enfila hacia los lugares de jerarquía y
popularidad, los vimos en el poliedro cuando alternaron con Rubén Blades y
Willie Colón, y el público coreó cada una de sus interpretaciones. Muestra un
acoplamiento y ritmo extracomún”. En dicha reseña también destacan la
interpretación del Pastorcillo, de un LP ya grabado para ese momento.
Muchos asistentes a sus espectáculos,
tanto en el poliedro como en otras locaciones se sorprendieron con esta banda, igualmente
muchos músicos nacionales e internacionales, como el famoso trompetista
conocido como El Rasputín, parte de la banda de Cuco Valoy o como el maestro Porfi
Jiménez, realizando algunos sonidos a La Renovación en la Guaira.
Lamentablemente ocurrieron ciertas
situaciones que los afectaron, inclusive el famoso, escándalo policial conocido
como el Caso Mamera.
El Pastorcillo,
se quedó en el estudio, un vecino, trabajaba con los Hermanos Antor, y
posteriormente con Freddy León, tenía alquilada su disquera en una quinta en el
paraíso, detrás del estadio, el negrito Alexander, León le cedió al negrito
Alexander para que hiciera un sello, y con su experiencia, sabía como era el
negocio, el dueño de la quinta era Tairo Aristigueta, trabajaba de Inteligencia
en la Policía Metropolitana, y resultó implicado en el caso del Monstruo de
Mamera, de hecho lo identificaron cuando introduce a uno de los muchachos en la
patrulla, notábamos como siempre andaba forrado de oro, con un buen carro, pero
siempre nervioso, el venía para acá a los Frailes, era muy amigo de Enrique, un
vecino, entonces le digo al negrito Alexander, ya y me dice, vas a grabar con
mi sello, le llevo el logo y comienzo a
grabar en Estudios del Este, con Ricardo
Landaeta por supuesto inmediatamente me metí al estudio, y cuando había
terminado de grabar, Tairo Aristigueta peleó con el negrito Alexander, en plena terminación del disco, entonces el negrito
Alexander se peleó con Tairo, y nunca se pusieron de acuerdo, yo les dije
pásenme los derechos para yo sacar el producto, eran 19.500 bolívares una
fortuna en ese momento, pero yo estaba tocando y levantaba bastante, pónganse
de acuerdo, me hacen una carta, me autorizan con Landaeta para sacar el disco,
si, si, tranquilo, no te preocupes, pasó
el tiempo, entonces el disco se quedó en Estudios del Este, no lo pude sacar,
ninguno de los dos dio la autorización, se perdió el material y yo terminé
perdiendo el logotipo con el Negrito Alexander, y no le hablé más, además Tairo
se escondió, al salir la película sobre el caso, pues reveló donde estaban los
cadáveres, el había ido con su compinche Ledezma, “El Monstruo de Mamera” quien
mata a los chamos y fue cómplice, por cierto este Tairo Aristigueta algunos
años después le da los tiros a varios soldados y a una muchacha que se hizo la
muerta en la Plaza Altamira, murió hace poco en la cárcel de San Juan de los
Morros, y perdimos ese trabajo, iba a ser con Aro Records, Alexander, Freddy
León y Tairo Aristigueta, se me quedó el disco frío, y de allí Jesús Laya, el
cantante me comenzó a enguerrillar los muchachos, no pude hacer más nada, vino
todo junto.
Para acompañar a Jesús Laya como
cantante, ingresa Miguelito Araujo a la agrupación, paulatinamente recibe de Nico el repertorio
para cantarlo, entre ellos el Pastorcillo, muy preciso para su estilo, desplazó
progresivamente a Jesús Laya con su mejor voz, mayor presencia y personalidad
en escenario, cuenta Nico, que el nuevo cantante, inicialmente no se sentía a
gusto trabajando junto a Laya, pero terminó contaminado sin darse cuenta, y lo
convierte en su aliado, con el objetivo final de crear una Renovación paralela,
sin la presencia del tumbador como líder.
El día 15 de octubre de 1982, se
anuncia un baile junto a Cuco Valoy, en Río Chico, que finalmente fue
suspendido y donde se presenta el incidente final, que da por terminado al día
siguiente, la segunda etapa de la Renovación. Lo lastimoso del asunto, era lo
adelantado de las conversaciones con el empresario dominicano Sergio Cabrera,
representante de Valoy, con el fin de aprovechar el éxito del tema El Barco en
Panamá, Santo Domingo y Nueva York, apenas faltaba la firma para comenzar esa
gira internacional, además de lo muy
fructífera que resultó la alianza junto a Oswaldo Ponte y Edwin La Cruz, por
ello se presentaron en varias oportunidades junto a Willie Colón con Rubén
Blades, además del exitoso Cuco Valoy.
Llegamos al primer baile en esa Concha Acústica, no se la razón por la
cual se suspendió ese baile, Jesús Laya se llevó un grupo en su camioneta y yo
llevé a los otros en la del grupo con los instrumentos. Cuando llegamos me dice
Imeles, queremos hablar contigo, a lo arrecho, -les dije para eso hay una
oficina, allí los espero en su horario de trabajo, -queremos hablar aquí mismo,
-¿que es lo que pasa?, -¿que es lo que pasa de qué?, le contesto, -¿quieres
pelear conmigo?, le digo yo a Imel, Imel es un tipo alto y más fornido que yo,
entonces dice Rafael, -¿bueno que es lo que?, así… todo el mundo andaba
engorilado, -¿que es lo qué es? Contesto inmediatamente. Finalmente, le di las
indicaciones al chofer y nos fuimos.
Al día siguiente se realiza el otro baile programado en Camuri Chico,
nuevamente al lado de Cuco Valoy. Y en la mesa donde estoy reunido con Valoy y
su representante Sergio Cabrera, se acercan Miguelito Araujo y Jesús Laya, los
dos cantantes, expresando a los dos dominicanos que de ahora en adelante ellos eran
la Renovación, hasta tarjeta de presentación habían mandado a imprimir. Con esa
acción de rebelión, por parte de varios de los músicos decidí desintegrar la
agrupación, ese sábado 16 de octubre de 1982, tres años y siete meses de
actividades con un personal estable y que sonaba bien compacto. Lamentablemente
no lo supieron valorar y a través el tiempo, la mayoría de ellos se acercaron a
pedir disculpas.
Como vimos, la segunda etapa, termina en un
complot contra su persona, a excepción de Parada, Villamizar y Márquez. El
último baile era el matrimonio de Belén Marrero, en la semana siguiente, sábado
23 de octubre de 1982, donde finalmente tocaron el mismo sin la presencia de
Nico, resultando el primero y último de este intento de Renovación.
Posteriormente siguieron su propia
ruta, el trompetista Pedro Castro, participa al siguiente año con la Ampliación,
luego con Silva y Guerra y finalmente a la orquesta de Oscar D’ León, Giselo
Castillo el saxofonista barítono se va con la orquesta Salsa y Cebada, dirigida
por Félix Suárez “Shakaito”, el bajista Rafael García se va con la cantante
Reyna Lucero, además de otros conjuntos en determinados locales especializados
en música llanera, posteriormente muere. Miguelito Araujo, se va por un tiempo
a Cúa, estado Miranda a cantar con algunos conjuntos locales, a continuación
vuelve a Caracas y graba coros con Arabella (1985), Swing y Color de Venezuela
(1986), Franklin Virgüez y su Orquesta Cruz de Locos (1993), entre muchos
otros.
Benny Pacheco, salió para la
orquesta Bronco, y de allí como primer trombón de Silva y Guerra, mientras Raúl
Parada se va a tocar el violín con la Charanga, la que cantaba Miguelito, luego
se retiró de la música, Jesús Laya hizo una sonora con Luis Zabala, sufre un
ACV y debe retirarse, Alfredito Villamizar se fue con Adrenalina Caribe,
Hildemaro, Oscar D’ León, Gerardo Rosales, como un destacado timbalero, otro
gran percusionista Frank Márquez, estuvo con Naty y su orquesta, con Silva y Guerra,
con Coco y su Sabor Matancero, Oscar D’
León, Grupo Mango, entre otros.
A
la tercera va… La Renovación
Posteriormente, luego de prestar
los instrumentos al conjunto de Juan de la Cruz Santana en la calle San Miguel
de los Frailes de Catia, el joven pianista del grupo, lo entusiasma para
retomar al referente grupo, y lo consigue, pues Nico busca nuevamente al
timbalero Alfredo Villamizar, al bongosero Frank Márquez, junto al joven
pianista, llamado Alberto Crespo, conforman el núcleo de la nueva Renovación,
en el trombón está presente Jorge Bell, el saxo barítono corre a cargo del
Gato, en el Saxo Tenor Dominguito (Dominguín), los cantantes eran Luciano Reyes
y Carlitos Campos, Rafael Ledezma ejecuta el bajo y realiza los arreglos, en
menos de un mes preparan una docena de temas, comienzan a ensayar y debutan en
Sabor Latino.
La Discoteca Show Sabor Latino, antigua
La Pelota presenta a una serie de artistas nacionales de la salsa, en la
avenida Casanova, en el edificio Cediaz. En septiembre contratan a Naty y su
Charanga, al mes siguiente anuncia a Leo Pacheco con su Salsa Mayor, como
invitados especiales a Ismael Rivera y José Mangual Jr. También estuvo unos
días después, Ray Pérez y los Dementes, en diciembre estuvo La Familia y la
Orquesta Bronko. Dentro de esta serie de presentaciones el día 17 de noviembre de
1983, debuta La Renovación en su nueva etapa.
El debut en Sabor Latino fue un
gran éxito, el grupo sonó muy bien, estaban muy bien ensayados, surgen nuevos
bailes en Caracas Típica, en el Banco Unión, en el Festival de la Mandarina en
Araira, alternaron junto a Aramis Camilo, se acercaban tiempos difíciles para
la salsa y para la Renovación. El merengue dominicano se va apoderando del
mercado venezolano, tal como ya sucedía en Panamá y Nueva York, desde hace
algún tiempo, además una serie de hechos internos afectan a la estructura de la
agrupación.
En el mes de marzo de 1984, Naty y
su Charanga cambia su estructura a grupo de salsa y comienzan a grabar el
primer LP bajo este formato, Natividad le monta el ojo a Alberto Crespo, a
quien Nico ayudó mucho en su formación como pianista del grupo, la Renovación,
quienes se presentan en ese momento en el Roca Negra, en una serie de tres
bailes iniciados desde el carnaval.
Previamente habían preparado una
grabación en formato cinta de casette, registrado desde un estudio ubicado en
el Valle, recomendado por el locutor Héctor Castillo, cuando ocurre la salida
de Crespo, lo sustituyen con su profesor de piano Joel Muñoz, quien presentaba
grandes condiciones en su instrumento, que aumentaba la demanda por su trabajo
en forma sostenida.
Esta situación de inestabilidad con
sus pianistas, así como las
características de la actual agrupación, no tenían el empuje de antes, ni alcanzaban glorias pasadas, esto lo llevó a
desmantelar la Renovación, esta vez de forma definitiva, en los carnavales de
1985.
Nico decide desmantelar la banda,
con todas sus complejidades inherentes, con presentaciones y trabajos
artísticos, invitado en algunas agrupaciones musicales de la noche caraqueña,
aunque se concentró especialmente en la
reparación de instrumentos de percusión, que tan buenos beneficios económicos y
personales le ha brindado.
Mi Creación
En el nuevo milenio, con el desvanecimiento
de las antiguas casas disqueras, la aparición de nuevas tecnologías sonoras,
hacen más accesibles las grabaciones independientes, Monterola se entusiasma
nuevamente con la posibilidad de producir un CD, con sus expectativas ideales,
libertad para escoger los músicos, el repertorio, la música utilizada y los
arreglos a su manera, mejor imposible, el único atenuante, es que le toca pagar
la grabación, de sus propios bolsillos, encargarse de la promoción y venta de
los discos. Tarea nada sencilla.
Se publica el disco en 2007,
grabando diez temas musicales, compuestos y arreglados en su totalidad por Nico
Monterola, contando con la transcripción de Douglas Madera, Felix Suárez
“Shakaito”, Douglas Armas y Douglas Villareal, Kiko Rivero y Rubén Fajardo.
El disco se caracterizó por sus
buenos arreglos, fraseos con figuras interesantes, la participación de
destacados músicos como los bajistas David González y Jesús Vega, su talentoso
hijo, Jackson Monterola en el bongó, en el piano Sammy Infante y Douglas
Madera, Julio Flores en el Saxo Barítono, Orlando Flores en el Saxo Tenor,
Dario Sosa en la guitarra eléctrica, Rubén Fajardo y David González en los
trombones, las trompetas de Douglas Villareal y Prisco Oropeza, Yaneth Trejo en
el violín, cantando Pedro Rivera, Marlon Urdaneta y Melany, en los coros está
Arturo Guaramato, acompañado de Nico Monterola, quien además graba las congas,
timbales, timbalitos y graba uno de los temas del disco, que desafortunadamente
en el aspecto técnico de los sonidos deja mucho que desear, no permite palpar
buena parte de la propuesta del disco.
Mi Creación
Sello Independiente
2007
25 de octubre de 2012, la última
presentación de la Renovación, algunos organismos se tardaban tanto en
pagar los toques, que comencé a solicitar 50% por adelantado”, (...) no me
contrataron más
Notas
finales
A estas alturas, Nico Monterola sigue de frente y muy orgulloso del trabajo
realizado, de su sabiduría y confianza en sí mismo. Aún tiene planes musicales, de hecho viene
con una sorpresa en los próximos meses, también nos comenta el orgullo de haber
“descubierto” tantos músicos, de haber creído en ellos cuando eran muy jóvenes
y nadie les daba una oportunidad, “de mis músicos, nadie me puede acusar de
robarlos, o escapar con su dinero, o de haberles pagado en forma mezquina”, su
filosofía de vida es la rectitud y la sinceridad, virtudes admiradas y agradecidas
por todos, hasta ser golpeados con algunos de esos comentarios sinceros,
ácidos, relativos “a su verdad”, su gusto musical, la relación con algunos de
sus colegas músicos, que cedieron a la tentación de la fama y del dinero, el
“ideal de triunfo” para algunos, no necesariamente lo representa para él, por
eso venció a su manera, a su forma, apegado a su ideología de vida, igualmente
descubrió, como siempre se llevó mejor con la gente sana, sin vicios, su
disciplina provocaba antipatía, y finalmente tampoco le importó tranzar un
pelea con los poderosos sellos disqueros, “mi pelea con ellos, fue bien
consciente de mi parte, sabía que invertían dinero y tiempo en grabarnos a
nosotros, promocionar nuestro trabajo, pero como artista tengo derecho a
exigir, que nos dejen crear, por lo menos una parte del trabajo total, la
oportunidad de ofrecer al público nuestra propuesta musical, artística… solo
eso es lo que quería con la Renovación, ¿era mucho pedir?
Discografía de la Renovación
Información por cada disco
Músicos que grabaron con esta agrupación
Compositores de la Renovación
Temas musicales grabados por la Renovación
Referencias
"Shakaito", F. S. (30 de Mayo de 2005). (G. M.
Ruiz, Entrevistador) Guarenas.
"Watussi", O.
C. (30 de Junio de 2020). Entrevista vía whatsapp. (G. Maldonado,
Entrevistador)
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Suramericana del disco, una de las grandes de los ochenta.
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Wikipedia. (s.f.). Obtenido de
Demografía de Venezuela:
https://es.wikipedia.org/wiki/Demograf%C3%ADa_de_Venezuela
Tabla de
contenido
¿Realmente Nico Monterola estuvo entre los
fundadores de la Dimensión Latina?
Experiencia con Federico y su Combo Latino
Firma con Velvet y primer disco
Cambio a Suramericana del Disco
Nelson Henriquez, producto de exportación
La presencia de Héctor “Chispa” Hurtado
Primer y gran éxito, Pare Cochero!
La salida de Leo Pacheco de la banda
La entrada de Carlos Daniel Palacios
A la tercera va… La Renovación
[1]
[2]
[3] http://jacoviche.blogspot.com/2016/12/el-otro-yo-de-enrique-iriarte-culebra.html,
[4] Columna de Juan Vené, El Mundo. 10 de marzo de 1972
[5] (Nelson Henriquez y su Combo viajarán a Antillas Holandesas y Colombia, 1971)
[6]
[7]
[8]
[9] TORRES, Carlos. Anecnotas Bemoladas y Sostenidas
[10] (Hurtado, 2020)
[11] (Wikipedia, s.f.)
[12] Record World, 25 de mayo de 1974
[13]
[14] Manuel Pulido, no solamente Pare Cochero, también lo hizo con A todo el mundo le gusta, la bataola, Jacobo Basura, Papa Upa.
[15] Reportaje en el diario El Mundo, sobre la fiesta de los once años de Radio Tiempo, 28 de octubre de 1975
[16]
[17]
[18]
[19]
[20] allí comenzó una enemistad de muchos años, entre Monterola y Pacheco, y viene a solventarse, algunos años después, gracias a la amistad con su hijo Leo Jr. Inclusive preparaban grabar algunos temas, hasta que los sorprende la muerte de Leo.
[21]
[22] Según el concepto de Nico Monterola.
[23] El Mundo. 13 de marzo de 1981
